El Gobierno local de Cambre prevé contar con una nueva biblioteca municipal en el centro de la capital municipal este año. El Ejecutivo municipal analiza varios locales y ha encargado un estudio para analizar las posibilidades de uno de ellos, de unos 500 metros cuadrados, "tres veces mayor" que la sala de lectura actual y con mayor superficie también que la Casa da Arrigada, donde el anterior Gobierno del PP preveía ubicar la biblioteca. La adecuación de una nueva sala de lectura permitirá, además, liberar el espacio que este servicio ocupa en la actualidad en el centro de salud de la capital municipal y destinarlo a usos sanitarios.

Unión por Cambre, que en la actualidad gobierna en solitario y ultima un pacto con el PSOE, prevé incluir en los presupuestos de este año, todavía sin presentar, una "partida importante" para el acondicionamiento de un local como biblioteca. El estudio encargado, que costó unos 2.000 euros y cuya factura se aprobó en el pleno del pasado jueves, ve viable acondicionar el espacio planteado, que el Gobierno rechaza concretar por ahora, y baraja diversos presupuestos para las diferentes obras que resultarían posibles para el proyecto. El Ejecutivo cambrés asegura negocia con los propietarios las condiciones para poder ocupar el espacio con la biblioteca.

El Gobierno local, que ya había descartado ubicar la biblioteca en la Casa da Arrigada, asegura que las bibliotecarias municipales le han pedido que la sala de lectura se ubique en un lugar más céntrico, más amplio y más accesible. Sostiene, además, que en la centenaria vivienda modernista habría dificultades de aparcamiento y de accesibilidad. El Ejecutivo recuerda que se aprobó en pleno destinarla a aula de naturaleza y apunta que estudiará y negociará otros usos. Recuerda, además, que en la planta baja ensaya una coral y asegura que, si se ocupara también esa planta con la biblioteca, resultaría difícil buscar un espacio alternativo que ceder a la agrupación dada la escasez de locales municipales.

El Gobierno se da de plazo este año para conseguir el demandado traslado de la biblioteca y sostiene que la adecuación de otro local resultaría "a la larga más económica" dado que permitiría a las arcas municipales ahorrar los gastos de mantenimiento del centro de salud, de los que en la actualidad se hace cargo. El Ejecutivo que dirige Óscar García Patiño explica que el coste de las facturas de servicios como luz y agua y las reparaciones en el ambulatorio de la capital municipal suponen cerca de 90.000 euros anuales, que el Ayuntamiento dejaría de gastar dado que, al trasladar la biblioteca, cedería el inmueble al Sergas, que pasaría a tener la titularidad. La liberación del espacio de la biblioteca actual posibilitaría, además, ampliar los servicios sanitarios, como consultas, e incluso ubicar en esa superficie el Centro de Información a la Mujer (CIM), que Cambre estudia compartir con Carral.