El Concello de Culleredo ha puesto en marcha una campaña para revisar las conexiones de viviendas particulares a la red de alcantarillado. El objetivo de la medida es corregir los defectos en algunas instalaciones, que vierten el aguas limpias, de pluviales, a los conductos del saneamiento, de modo que los sobrecargan y dificultan la labor de depuración que se realiza en la Estación Depuradora de Aguas Residuais (EDAR) de Bens.

En la campaña impulsada por le Ayuntamiento, inspectores de la empresa concesionaria del servicio de agua revisan los enganches de viviendas para localizar las que vierten pluviales a la red de saneamiento por error. En los casos que se detecten se les remitirá un aviso a los propietarios para que corrijan su conexión en el plazo de un mes.

El Ayuntamiento ya ha revisado las instalaciones de las viviendas de la zona urbana en una primera fase y en una segunda, en las infraestructuras generales de la red. Ahora se ha iniciado una tercera fase en las parroquias del rural del municipio.

El Concello advierte de que las aguas de lluvia que se recogen en tejados, patios interiores, jardines, rejillas de acceso a sótanos o garajes deben canalizarse a la red de pluviales, o a la cuneta en caso de no existir canalización de aguas de lluvia. "Pero nunca se deben verter en la red de saneamiento", advierte. Detalla que la entrada de aguas pluviales en las canalizaciones correspondientes a aguas fecales puede causar un mal funcionamiento en la depuración de la EDAR de Bens.

Además, señala que estos errores pueden tener consecuencias también en el gasto en electricidad. El Concello afirma que la sobrecarga con agua limpia de la red de fecales "supone una sobrecarga en el sistema de bombeos municipal, lo que conlleva un mayor gasto de energía eléctrico y una mayor necesidad de mantenimiento".

El Ayuntamiento pide a los vecinos que presten "la máxima colaboración" para "corregir situaciones que causan un perjuicio a la finalidad de depurar las aguas residuales", apunta.