Los ciudadanos suelen poner bajo lupa los sueldos, gastos en representación o paseos en coches oficiales de los diputados, pero hay un privilegio de los responsables provinciales que pasa habitualmente desapercibido: el de poder adornar su despacho con obras de arte que el común de los mortales solo pueden contemplar en museos y galerías.

El palacio provincial dispone de una de las mayores colecciones de arte de Galicia, más de un millar de obras que recopila desde 1880, año en el que encargó unos retratos de Isabel II. Goya, Laxeiro, Abelenda, Maside, Buciños, Quesada, Quintana Martelo, Llorens, Lugrís... Y también Cabezas, Vari Caramés, Soledad Penalta, Ramón Conde, Xaquín Marín. Peteiro...

La Diputación quiere cambiar el discurso. Y literalmente. El Gobierno provincial ha iniciado los trámites para ceder al Museo de Belas Artes el cuadro de Isaac Díaz Pardo que adorna la entrada al gabinete de presidencia. La pintura, de 1946, titulada eufemísticamente El discurso, representa realmente un mitin y es una de las primeras obras en las que Díaz Pardo abandona el estilo academicista en pos de una mayor expresividad.

Pintar un mitin en 1946 da fe de las inquietudes políticas y sociales de Díaz Pardo y, puede que fuese uno de los motivos que llevaron al Gobierno provincial a decantarse por este cuadro para iniciar el traspaso de su colección artística a galerías. Y es que con esta decisión Isaac vuelve a situarse a la vanguardia de un movimiento que el Ejecutivo pretende hacer extensivo al resto de su colección.

PSOE y BNG llevaban en su programa la cesión de sus obras a museos para que fuesen accesibles a toda la ciudadanía. Actualmente, las obras están repartidas entre el Palacio Provincial, el pazo de Mariñán, la biblioteca, colegios, etc... Buena parte de la obra permanece al alcance de unos pocos, como la que adorna los despachos de diputados y el personal de la casa.

El desembarco de la obra de Díaz Pardo en el museo aún no tiene fecha. Tampoco ha trascendido cuál será seguirá sus pasos. Y está por ver si será el primer paso asilado o el inicio de un nuevo discurso.