La noche de Reyes de este año 2016 llegó con un gran vertido de aguas residuales que desbordó las alcantarillas y bañó la calle Bartolomé de las Casas, en la zona de San Marcos (Nós). Ayer los vecinos sufrieron la octava descarga de espuma pestilente en lo que va de año, unas aguas que terminan llegando al río de A Gándara, que desemboca la ría de O Burgo a través del Mero, una situación que se repite desde hace una década sin que se llegue a una solución que erradique esta contaminación continua. Ayer por la mañana no obstante acudieron a esta parroquia de Nós técnicos municipales de los Ayuntamientos de Oleiros y de Cambre (la zona es limítrofe con este concello y el problema parece que se origina en el polígono cambrés), además del concejal de Servicios Municipales, Jaime Rumbo.

Los técnicos procedieron a levantar alcantarilla por alcantarilla desde San Marcos hasta el municipio de Cambre, en la zona del polígono, con el objetivo de localizar el origen de este vertido continuo de aguas residuales, espumosas y malolientes, que a veces salen con tanta fuerza que incluso generan un géiser en el wáter de la casa de un vecino de la calle Bartolomé de las Casas.

Los residentes en esta zona sin embargo consideran que los técnicos "pierden el tiempo" y tendrían que ir "directamente al polígono industrial de Cambre" porque "todo el mundo sabe que son descargas de dos empresas que en su día ya fueron sancionadas".

"Normalmente descargan sobre las diez de la mañana o a las once de la noche. Estas empresas quitaron el caudalímetro. La sección de las tuberías además hoy ya es insuficiente", señalaba un afectado.

Solo en lo que va de año se han producido vertidos nauseabundos que desbordaron toda la calle el 5 y el 25 de enero, el 25 de febrero, el 9, 10, 22 y 31 de marzo y ayer 5 de abril. Los episodios del 10 y el 22 de marzo fueron desbordamientos tan graves que el Concello de Oleiros tuvo que enviar un camión motobomba con el fin de achicar además de una brigada municipal, aunque los vecinos les recordaron a los operarios que el problema no es que se atasque sino que "hay unas empresas que abren y descargan cuando les conviene".

Tras uno de estos episodios el alcalde, Ángel García Seoane, declaró, hace unas semanas, que el Concello actualmente redacta "un proyecto conjunto con Cambre" para presentar después a la Xunta y que lo ejecute y se elimine así por fin esta situación que además supone una contaminación de un acuífero.

El proyecto, según explicó García Seoane, plantea la instalación de toda una tubería nueva de PVC y de mayor diámetro que la actual, que iría desde el polígono industrial de Cambre hasta la ría de O Burgo.

"En su día la Sepes, que fue la que hizo gran parte del polígono, hizo una obra merdenta, con dos polígonos arriba, el de Cambre y el de Sada, se le ocurre meter una tubería de 30 y además de cemento en lugar de PVC", explicó.

García Seoane considera que el problema de estos desbordamientos de espumas amarillentas o aguas negras, según el caso, pero siempre con un olor "terrorífico", se debe a que "el terreno cedió" y ahora el agua del río se mete en el alcantarillado y a veces, sobre todo en momentos de fuertes lluvias (que no fue el caso del vertido de ayer por la tarde, que estuvo todo el día sin una gota de lluvia), la red no puede con tanto caudal y se desborda tras saltar las tapas de las alcantarillas. Seoane destacó además que estas aguas siempre se vierten en esta zona de Nós porque es el punto más bajo de la red y apenas hay pendiente.