El director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, se reunió ayer con el alcalde de Sada, Benito Portela, para analizar posibles medidas que minimicen los daños provocados por el desbordamiento del río Maior. Los representantes municipales y autonómicos aprovecharon el encuentro para debatir posibles mejoras en materia de saneamiento.

El responsable de Augas de Galicia se mostró dispuesto a analizar la mejora del segundo tramo de la canalización del río, aunque evitó fijar plazos ni suscribir ningún compromiso. "Lo primero es sentarse, hablar y dar las vueltas necesarias al proyecto para no cometer errores de otras épocas", sostuvo. Desde el Ayuntamiento han insistido en varias ocasiones durante los últimos años en la necesidad de ensanchar este tramo final de la canalización del río, que discurre en varias tuberías, para evitar el efecto barrera.

El director de Augas de Galicia admitió que esta obra podría suponer una mejora, aunque insistió en que ni esta ni otras actuaciones podrían haber minimizado las inundaciones del pasado miércoles. Roberto Rodríguez aseguró que el cauce estaba limpio y no se produjeron atascos y recalcó que en Sada, al igual que en otros municipios que registraron inusuales anegamientos, se produjo un "fenómeno de naturaleza extraordinaria" que, unido a la pleamar, a las intensas lluvias de los últimos meses y la consiguiente merma de la capacidad de absorción del suelo y a la presión urbanística provocó un episodio incontrolable. En la misma línea que la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, el responsable de Augas de Galicia hizo un llamamiento a no buscar culpables. "Ninguna actuación habría tenido incidencia. No habría habido una solución, la única habría sido que Sada no estuviese donde está", ironizó.

El alcalde y los técnicos municipales aprovecharon el encuentro para explicarle in situ al responsable autonómico las obras que el Concello ha solicitado por escrito a la Consellería para mejorar la red de Sada. Entre otros proyectos, se pusieron sobre la mesa el tanque de tormentas -solicitado por tres gobiernos municipales- y la ejecución de un bombeo intermedio de la depuradora. La Xunta sostuvo que el primer paso será "evaluar la red de saneamiento de la villa para determinar la necesidad e idoneidad de estas instalaciones" y posteriormente realizar los proyectos correspondientes con el presupuesto correspondiente. No será a corto plazo, admite.