Dos mujeres se bajaron de un coche conducido por un hombre y le arrancaron un collar del cuello a una mujer que caminaba por la carretera en la zona de Fonte Douro en Oleiros, a plena luz del día. Este robo tuvo lugar el pasado jueves y originó un espectacular dispositivo de la Guardia Civil que culminó con éxito.

Esta sustracción con fuerza tuvo lugar sobre las doce y media de la mañana. Un particular alertó a la Policía Local de que había una mujer solicitando auxilio en la zona de Fonte Douro, en la capital municipal. Hasta este lugar se trasladó una patrulla de agentes que comprobó la veracidad de la alerta.

La víctima relató a los policías que un vehículo que circulaba por la carretera se paró a su altura mientras ésta iba caminando por el arcén y de él bajaron dos mujeres mientras un hombre seguía al volante.

Las dos mujeres la forzaron a entregarle la gargantilla que llevaba al cuello y después huyeron a toda velocidad en el turismo, un Ford Mondeo de color azul. La policía trasladó a la víctima, que estaba muy nerviosa y con un importante cuadro de ansiedad, hasta el cuartel de la Guardia Civil para que interpusiese la denuncia por la sustracción de su collar.

Los efectivos de la Guardia Civil iniciaron inmediatamente la búsqueda de este turismo, en la que contaron como pistas, además del modelo y color del coche, su matrícula, gracias a que la mujer pudo fijarse en ella. El vehículo fue localizado tras ser perseguido por tierra y por aire, tanto por agentes del Instituto Armado en un vehículo como por guardias que lo avistaron desde un helicóptero. Tras su localización el coche fue avistado en dirección a Lugo a una velocidad que superaba los 180 kilómetros por hora. Menos de una hora después de que ocurriese este robo, sobre las 13.20 horas, el hombre y las dos mujeres ya habían sido detenidos.

El modus operandi de este atraco es similar al ocurrido en varias ocasiones a finales de septiembre del año pasado en Pontevedra. En estos casos también era un hombre y dos mujeres (con acento extranjero) que iban en un coche, abordaban a un peatón para preguntarle algo y de repente les robaban lo que llevasen al cuello, lo que implicaba vigilar bien antes para encontrar a una víctima propicia.