Con 21 años, es el director de coro más joven de la comarca coruñesa y dirige la Coral Polifónica de Mera desde hace apenas tres meses. Santiago Lago, que tuvo su prueba de fuego el pasado fin de semana con el concierto del 25 aniversario de la agrupación, nació rodeado de música, que le gusta en todas sus expresiones, y su objetivo es "interactuar con el público".

-Es la primera vez que dirige. ¿Qué le ha parecido?

-Dirigir es una experiencia muy provechosa desde el punto de vista académico. Saber llevar las partituras, las entradas, hablar con la gente... Ha sido muy enriquecedor.

-Porque usted es coralista.

-Estoy en el tercer grado superior de trompeta en el conservatorio de A Coruña y aparte canto en la coral Fonte do Souto de Culleredo y en el Coro de Oleiros. También toco algunos instrumentos, pero de forma extraoficial.

-¿Y cómo llegó a dirigir la coral de Mera?

-Mi padre en 1995 dirigió durante un año esta coral, después de que el anterior director se retirara. Luego lo dejó porque nací yo y no tenía mucho tiempo. Ahora él dirige tres coros, el de Fonte do Souto, el de Oleiros y A Lembranza de Sada. En Mera la anterior directora lo dejó y le preguntaron quién podría tomar el relevo, me preguntó si me atrevería, probamos, y ha ido bien.

-La música entonces le viene de familia.

-Sí. Mi padre además de dirigir coros toca el fagot y estudió clarinete. Mi padre era profesora de piano y oboe. Daba clase cuando estaba embarazada de mí, así que me empapé de música desde antes de nacer, desde su barriga, y después cuando nací también me llevaba a sus clases. Además mi abuelo tocaba el clarinete y mi bisabuelo la trompeta, que es lo que estudio yo ahora.

-Estarán encantados conque siga la tradición.

-Ya estaban encantados conque estudiara música, así que al surgir la posibilidad de que además dirigiese coros...

-¿Y usted prefiere tocar, dirigir o cantar?

-A mí me gusta la música. Me lo paso muy bien dirigiendo porque hago mía la música, es mi versión, pero me gusta todo, no quiero decantarme por una cosa.

-¿Y componer?

-Pues hace poco me surgió un proyecto para hacer la banda sonora de una web-serie que me pidieron unas compañeras para un proyecto audiovisual.

-¿Cómo lleva estos tres meses en la coral de Mera?

-Es aún poco tiempo pero veo que hay ilusión. Sé que es difícil adaptarse a un nuevo director tras tener a otro durante mucho tiempo, pero les veo ganas e ilusión y entonces yo también las tengo.

-Los coros no suelen tener mucha gente joven y tienen la imagen de aburridos, de que solo se cantan habaneras.

-Sí, sé que se tiene el concepto de coro como algo aburrido. Yo creo que se deben tocar todos los palos y yo en Mera quiere que haya una evolución, cantar los temas de siempre pero también introducir otros que sobre todo atraigan al público. Por ejemplo, en el concierto del aniversario el repertorio eran habaneras, boleros... Pensé en introducir algo nuevo y se me ocurrió Un beso y una flor de Nino Bravo porque es muy conocida y tiene un arreglo muy bueno. La montamos en un tiempo récord y tuvo mucho éxito porque la gente cantó con nosotros. Ese es mi objetivo, interactuar con el público, hacerle partícipe, sacarle todo el partido posible al coro.