"Es una zona muy próxima a la ciudad de A Coruña y muy poco explotada. Está un poco dejada de la mano de Dios y tiene unas posibilidades inmensas", asegura el presidente de Castelo Deporte, Ricardo Arias, tras medio año al frente de la asociación, que cumple una década de trabajo por potenciar el monte Xalo. La entidad celebra este año su primera década de vida con más de 200 socios y una trayectoria ya consolidada en la organización de diversas actividades deportivas, como la Travesía do Xalo o el BBT Trail. En la actualidad, trabaja también para conseguir la homologación de rutas permanentes de senderismo en la zona. Además de la faceta deportiva, Castelo Deporte pretende dar a conocer el valor natural e histórico del monte.

La asociación prepara guías y folletos para divulgar las rocas megalíticas de la zona y su significado y tradiciones, y otras sobre la fauna y la flora que se encuentra en ese espacio natural. "Hay un dicho popular que dice: 'Cando as pedras do Xalo choran, ventan a auga", que quiere decir que cuando las rocas sudan, presienten la lluvia", explica el presidente. Detalla además que los megalitos del monte guardan historias y antiguas tradiciones, como Pedra Mazafacha, "una piedra de culto a los dioses donde se realizaban rituales para protegerse de los temporales del Atlántico", explica Arias. Con las publicaciones, Castelo Deporte pretende dar a conocer y fomentar el reconocimiento a una zona que permanece como una gran desconocida para la comarca pese a que "iba a ser el pulmón de A Coruña y se iba a realizar una macrourbanización, proyectos que quedaron en nada", lamenta el presidente. "Es un entorno impresionante y solo nosotros estamos haciendo cosas ahí", asevera Arias.

El núcleo cullerdense que da nombre a la asociación vincula a la mayor parte de sus asociados con el Xalo. "La mayoría somos de Culleredo y algunos nos conocemos desde hace 40 años porque estudiamos juntos en el colegio que había en el concello o en la Laboral", explica Arias. La asociación cuenta también con socios de concellos limítrofes como A Coruña y Carral, unidos por su gusto por las caminatas en la naturaleza por el monte Xalo.