Casi cuarenta y tres años hace que se ordenó solucionar los problemas en O Portancho. La concesión a A Coruña del aprovechamiento de aguas de los ríos Mero y Barcés en Abegondo para la construcción de la presa de Cecebre se autorizó en 1973 con la condición, entre otras, de que el Concello coruñés asumiese mejorar el puente de O Portancho, que comunica la parroquia abegondesa de Crendes con la betanceira de Piadela. En la actualidad, los vecinos insisten en su demanda de que se solucionen las frecuentes inundaciones de la carretera que les permite evitar importantes rodeos para llegar a puntos de comunicación como Guísamo mientras las administraciones siguen sin fraguar una solución.

"Deberá presentar ante la Comisaría de Aguas del Norte de España un proyecto de sustitución de los caminos y servidumbres afectados por las obras en el que, de un modo especial, se estudie la solución a los problemas planteados por los vecinos d el aparroquia de San Martín de Orto (Abegondo) y por el Ayuntamiento de Betanzos respecto al puente denominado Portancho", ordenó la Dirección General de Obras Hidráulicas en la resolución publicada en octubre de 1973 en el Boletín Oficial del Estado, por la que se hizo pública la concesión otorgada al Ayuntamiento de A Coruña de un aprovechamiento de las aguas. El organismo estatal concedió un plazo de un año a A Coruña para llevar a cabo las mejoras, que aguardan sin visos de una solución muy cercana pasados más de cuarenta y dos años.

El Concello de Abegondo se ha ofrecido a aportar fondos municipales para solucionar las inundaciones en la carretera, pese a no ser territorio de su competencia, si existe una vía jurídica que se lo permita. Pero Augas de Galicia, que transfirió en 2012 transfirió la explotación del embalse a la empresa de aguas coruñesa Emalcsa, sostiene ahora que el tránsito por O Portancho "no esta autorizado", que la vía debería estar cerrada y que en la zona "no puede hacerse nada" por ser terreno inundable. Augas apunta a un nuevo trazado como única vía para mantener la comunicación entre los puntos que une la pista, pero sin que discurra por zona inundable.

El Ayuntamiento defiende la conexión de los vecinos con de Crendes con Piadela, con la fórmula que las administraciones competentes vean adecuada: buscar el modo de que la actual se pueda usar o hacer otra. El Concello apunta también a la posibilidad de rebajar los niveles de llenado del embalse, decisión que compete a Emalcsa, para evitar las inundaciones.