El Concello de Culleredo introduce a partir de hoy y hasta mañana cambios en el tráfico para facilitar las obras de asfaltado en la N-550, que afectarán a las zonas de O Portádego y A Corveira, en el tramo que va de la calle Río Quintas, que está en el límite con A Coruña, a la iglesia de Vilaboa. A partir de las ocho de la mañana se realizarán cortes de carril que serán regulados por semáforos y, según informa el Gobierno local, los cruces a la izquierda y a la derecha se prohibirán en la Nacional 550 a medida que se vayan finalizando las labores de asfaltado.

Los residentes en el monte Alfeirán tendrán que acceder a sus viviendas por A Xeca, también por la calle Xafontes y la urbanización O Pinar y podrán acceder a la N-550 por la vía Antón Vilar Ponte, que cambiará el sentido de la circulación durante este fin de semana para facilitar la movilidad a estos vecinos afectados por las obras.

La Policía Local recomienda que los vecinos que necesiten acceder a las calles Electo Carballo y Condes de Andrade o a la avenida de Cordeda que tomen "las alternativas naturales" porque son calles que están "interconectadas". El aparcamiento en la Nacional, entre la calle Río Quintas y Domingo Sierra, estará prohibido, para evitar negligencias, la Policía Local ha vallado ya este tramo afectado. Una patrulla en moto de agentes del 092 estará en la zona para ofrecer información a los conductores que se encuentren con el corte de la carretera. El tráfico pesado, según explica el Concello, será derivado "de forma obligatoria" por la tercera ronda en la rotonda del aeródromo de Alvedro. Para los particulares que circulen desde A Zapateira, la Policía Local recomienda que eviten "en la medida de lo posible" la carretera de Laxe y aboga por la circulación tanto por la tercera ronda como por AC-211, la que une O Burgo con Fonteculler, para evitar retenciones.

Estos trabajos se prolongarán durante más fines de semana, aunque se pararán por las fiestas de Vilaboa y, cuando se reanuden, llegarán hasta la rotonda del outlet. Durante las obras, el Concello pondrá carteles y vallas en las zonas afectadas para que los vecinos conozcan previamente los cortes de carril y también las alternativas que podrán utilizar cuando se modifique el tráfico. Estas obras forman parte del plan de cesión de la vía al Ayuntamiento para que sea el Gobierno local el que se encargue de su mantenimiento y gestión.