El Concello de Oleiros ha detectado dos viviendas con conexiones "ilegales" a la red de suministro y abastecimiento de agua. El alcalde, Ángel García Seoane, anuncia que sancionará a los "delincuentes" que "robaban agua" y que estudiará denunciar a los propietarios por la vía judicial.

"Les vamos a meter un paquete", advierte el regidor, que considera "muy grave" y un "escándalo" que los propietarios de estas dos viviendas hayan utilizado "conexiones clandestinas" desde hace "sabe Dios cuántos años". El alcalde precisa que el Concello sancionará a los infractores y que puede cobrarles con carácter retroactivo las facturas de los cinco últimos años por el consumo máximo, afirma.

Los infractores son los propietarios de un chalé con piscina en Canide y de una vivienda en la urbanización As Pardelas, entre Oleiros e Iñás. En el chalé de Canide, se "llenaba la piscina y se regaba" a través de una tubería conectada a la red, de modo que los propietarios no pagaban las tasas y cánones de agua y saneamiento cuando, asegura el alcalde, el llenado de esa piscina puede consumir "casi medio depósito de Montrove" ya que "es una piscina enorme". "Y como no pagan, la renuevan continuamente", censura. "Luego vas a las playas de Canide y hay un tubo echa agua a borbotones. Vacían y bombean el agua y en playas como Portelo te viene el chorro", asegura el primer edil.

En el caso de la vivienda de As Pardelas, el dueño "controlaba cuándo iban a revisar el contador y lo ponía, y en cuanto pasaba la revisión lo quitaba", relata García Seoane. El alcalde critica que "en ambos casos, es gente muy bien ubicada, no con pocos recursos ni trabajadores a los que les cuesta acabar el mes". "Es un escándalo, hecho con nocturnidad y alevosía. Lo de Canide es tremendo", zanja.

El regidor sospecha que los dos vecinos descubiertos "no son los únicos". "Cayeron estos dos y esperamos que caiga alguno más. No son uno ni dos", asegura el alcalde, y avisa: "Vamos a por esa gente".