Sanidade confirmó ayer a este diario que el agua del área recreativa de Reboredo, en Oza-Cesuras, cumple los parámetros. Los técnicos no han detectado ahora ningún indicio de contaminación en este tramo del río Mendo en el que varias familias denunciaron haber sufrido diarrea y vómitos tras bañarse.

La denuncia de las familias llevó a Sanidade a enviar a técnicos para tomar muestras y a pedir al Concello que colocase carteles en la zona para desaconsejar el baño hasta disponer de los resultados de las analíticas. La zona vuelve a ser ahora apta para el baño, según la Xunta.

Vertidos

A raíz de la intoxicación denunciada por varias familias, el Concello de Oza-Cesuras mantuvo que el área recreativa de Reboredo no es una zona de baño y que ha registrado varios vertidos. El análisis de pretemporada realizado el pasado mes de mayo por la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Xunta constató niveles de bacterias por encima del máximo permitdo. Desde el Gobierno gallego mantienen que el agua de la zona suele tener una calificación excelente y atribuyen el mal resultado a un derrame puntual.