Poco después de la medianoche del pasado viernes, efectivos del Grupo Municipal de Emergencias y Protección Civil de Oleiros regresaban a la base después de haber retirado media docena de nidos de avispa en distintos lugares del concello. Con éstos ya han eliminado en lo que va de año 315 nidos, todo un récord porque ya superaron a los erradicados en todo el año 2015.

"La presencia de la avispa asiática en Oleiros ha sido exponencial en los últimos tres años. Hemos pasado de tres nidos en 2014 a unos 300 en 2015 y ahora llevamos 315 y aún estamos en septiembre", destaca uno de los efectivos de Emergencias, Gerardo Vázquez.

Este servicio prácticamente sale todos los días por un aviso de nido de avispa de los vecinos. Reciben entre cinco y seis alertas cada día, "a veces hasta ocho o nueve", señala Gerardo. Este grupo sin embargo se organiza muy bien. Uno del equipo pasa a inspeccionar cada nido del que avisan los oleirenses y luego programan una noche para retirarlos todos juntos. Y siguen fielmente el protocolo que no siempre cumplen las empresas oficiales.

"Nunca retiramos los nidos de día, sino cuando ya es de noche porque están todas las avispas recogidas en el nido. De día están muchas fuera y si eliminas el nido, las que quedan forman otra colonia. Vamos con unos trajes específicos para esta tarea, que cuestan 600 euros cada uno. Inyectamos un spray insecticida en el agujero de entrada del nido y luego lo sellamos con poliuretano. Después quitamos el nido y lo quemamos", destaca este integrante del servicio, Gerardo Vázquez.

El pasado miércoles Emergencias retiró varios nidos de noche y el viernes hizo lo mismo ya con ayuda de una cesta que les prestó el departamento de Obras del Concello, debido a que muchas veces están muy altos y en lugares casi inaccesibles.

Las avispas asiáticas hacen su nido en lugares donde no haga viento y con agua cercana, porque la usan para elaborar sus nidos. Por eso suelen estar presentes cerca de ríos o piscinas (Oleiros es el concello que tiene más en la comarca).

"La gente tiene que concienciarse de que esta avispa está matando la abeja de aquí, que hace un trabajo de polinización, es fundamental para la diversidad de la flora. No solo debe preocuparse porque le puedan picar, sino porque es una placa", destaca Gerardo.

En Oleiros hay unos quince apicultores, también muy perjudicados por la invasión de esta especie foránea. El municipio fue uno de los primeros en tomarse en serio la lucha contra esta plaga.