Bajo el solemne y pomposo nombre de "Declaración de María Pita" no se cobija más que el compromiso de los siete alcaldes firmantes de impulsar de una vez por todas el área metropolitana de A Coruña. No concreta ni concellos miembros ni competencias ni cuotas de poder ni mucho menos supone la aprobación de una ley del área metropolitana. Ese trabajo comienza ahora con el compromiso expresado en la declaración de tramitar el proyecto de ley "previamente consensuado con los concellos respectivos y presidido por los principios de diálogo y la cooperación institucional", y la "participación pública de la ciudadanía". Constituye, por tanto, una declaración de voluntades que solo compromete a poner en marcha el proceso para dotar al área coruñesa de un marco jurídico estable, ansiado por los concellos de la comarca históricamente y apoyado, sin contundencia, por los dos anteriores alcaldes de A Coruña. El acto de ayer sirvió para explicitar quién muestra más voluntad en este camino y el PP, bajo las directrices de su dirección provincial, se ha apartado. No quería, dijo, "la foto con el alcalde" Ferreiro y ahora, tras una contracumbre secreta, contraprograma con una mancomunidad que su presidente provincial rechazaba no hace mucho. Enmienda las constructivas palabras con las que sus tres alcaldes, ausentes ayer en María Pita, recibieron la propuesta. La voluntad de cada uno está explicitada. Toca ahora saber quién ayuda a construir el área metropolitana que todos, cuando abandonan las luchas partidistas, han demandado en algún momento.