El Concello de Arteixo acaba de empezar la tramitación ante la Consellería de Medio Ambiente para construir una plaza con pistas deportivas que a su alrededor tendrá un aparcamiento con unas 60 plazas, según anunció ayer el alcalde, Carlos Calvelo, en una presentación en la que estuvo acompañado por el concejal de Urbanismo, Alberto Castro. Estará situada entre la avenida del Butano, la calle Málaga y Valladolid. El regidor explicó que será una actuación "parecida al campo de la fiesta de Arteixo".
El plan que presentó ayer el Concello prevé reservar una parcela de 3.200 metros cuadrados para la nueva plaza y otra de 1.100 metros cuadrados para un edificio municipal (el Concello no ha definido aún su uso) que también estará ubicado entre la avenida del Butano y Valladolid. El Gobierno local también pretende reordenar el ámbito de tal manera que los propietarios puedan construir en una zona de 3.779 metros cuadrados entre la Avenida do Palleiro y la calle Cee. El coste del proyecto de urbanización es de 330.000 euros, que deberán asumir los propietarios.
La propuesta que presentó el Concello deberá recibir el visto bueno de la Consellería de Medio Ambiente, que deberá emitir una resolución en la que indique si el proyecto debe someterse al trámite de declaración ambiental. El alcalde aseguró que el Concello envió el documento a la Xunta el jueves de la semana pasada.
La nueva plaza y el aparcamiento estarán pegadas a la avenida del Butano, donde está situada la cabecera de la línea 6 de los autobuses de A Coruña. El alcalde, Carlos Calvelo, recordó que de este lugar también saldrá la línea de autobús municipal que unirá Meicende con el centro de Arteixo. Calvelo definió este lugar como un "aparcamiento disuasorio" en el que "dejar el coche aparcado" y coger el autobús urbano. Tanto en sentido A Coruña como hacia Arteixo.
Otro de los anuncios que realizó el alcalde fue que la semana que viene el Concello iniciará con el levantamientos topográfico los trámites para ampliar la calle Ecuador, en Meicende, para así conseguir derribar las casas en ruina de As Eiras, la zona más antigua de Meicende.
