El centro de salud de O Portádego, reclamado desde hace una década, abrió ayer sus puertas con menos servicios de los previstos y colas para tramitar cambios de médico o centro, que también se registraron en el de Acea de Ama. En concreto, se registraron 70 peticiones para solicitar un cambio de médico o de centro, informó ayer la Xerencia de Xestión Integrada del Sergas. El Concello critica la falta de información y asesoramiento previo.

La instalación inició su actividad con un médico menos de los prometidos en su día por la Xunta, quien había anunciado que incorporaría a dos facultativos a la plantilla existente en el municipio y solo añadió uno. El Sergas aclara que el segundo médico se pondrá en función de la demanda de pacientes que quieran cambiarse al centro de O Portádego" e incide en que ayer se sumaron al personal sanitario del municipio un médico, tres enfermeras y una matrona.

La unidad de salud mental es otro de los servicios que la Xunta había anunciado y que ayer no funcionaban. El Sergas explica que, para "evitar trastornos" a los pacientes de esta área, cuyas citas se programan con mayor antelación que las de los médicos de familia, se optó por abrir una nueva agenda a partir del próximo mes en la que ya se fijen las citas en el nuevo ambulatorio.

El Concello habilitó un aparcamiento provisional y medidas de seguridad en el entorno del centro de salud, entre las que figuraba un paso de cebra que recibió numerosas críticas de usuarios ya que no había continuidad en las aceras que conectaban con él. El Ayuntamiento lo achaca a un "error" de la empresa que, en su lugar, debería haber instalado un elemento para obligar a los coches a reducir la velocidad. Aclara, además, que en unos 15 días comenzará a acondicionar el aparcamiento adyacente y achacó el retraso a la oposición por no apoyar la iniciativa de dedicar la parcela a este uso.