La Corporación municipal de Cambre aprobó ayer reprobar al concejal y teniente de alcalde de Cultura, el nacionalista Dani Carballada, quien reconoció la autoría de la nota de prensa que en tono humorístico ofrecía al Celta de Vigo el campo municipal de A Balastreira. La petición de dimisión del edil y del alcalde, Óscar García Patiño (Unión por Cambre), sin embargo, no recibió los apoyos suficientes en la sesión, aunque el apoyo mayoritario, como recordó el alcalde, tampoco implicaría su marcha ya que "la dimisión es una decisión personal", apuntó.
En un tenso pleno extraordionario, convocado a solicitud de los grupos municipales de PP y Ciudadanos, el Gobierno local apoyó la reprobación del concejal pero rechazó la petición de dimisiones, que apoyaron solo PP y Ciudadanos. Asemblea Cidadá de Cambre (ACDC) se negó a votar para "no participar en la pantomima" que consideró el pleno pedido por PP y Ciudadanos, a quienes acusó de "buscar su beneficio político" con la utilización de la polémica a raíz de la broma al Celta "para suplir su falta de trabajo". También el edil no adscrito, Jesús Bao, eludió votar.
El concejal Dani Carballada reiteró sus disculpas e insistió en que metió "la pata, pero no la mano, como hicieron otros". Esta frase generó uno de los momentos más tensos del pleno, ya que el PP pidió que la retirara al entender que aludía al portavoz popular, el exalcalde Manuel Rivas, investigado por presunta prevaricación administrativa por la gestión del festival Brincadeira en 2012. El Gobierno local arropó a Carballada, ofreció explicaciones sobre las actuaciones llevadas a cabo tras la emisión de la nota que generó la polémica y sostuvo que "el pleno debería ser para tratar cosas más serias, y no payasadas", en palabras del concejal de Urbanismo, Juan Leirós, que también generaron debate.
El PP sostuvo que la nota escrita por Carballada, aunque "por error" remitida a nombre de su compañero, el concejal de Deportes Brais Cubeiro, "manchó el nombre de Cambre". Defendió, además, que es su "responsabilidad como oposición" pedir la dimisión de un concejal que "no asumió más responsabilidad que la autoría", en palabras del concejal popular Juan María Abalo, y que "ni siquiera puso su cargo a disposición". Justificó la petición de dimisión del alcalde por no cesarlo. La concejal de Ciudadanos, María José García, defendió la petición de dimisión de Carballada porque "tiene la costumbre de primero lastimar y después pedir disculpas, pero cuando el daño ya está hecho".
La portavoz de ACDC, Olga Santos, tras opinar que Carballada "merece la reprobación", sostuvo que, antes que él o el actual alcalde, "debería dimitir" el exalcalde, el popular Manuel Rivas, "imputado" -término sustituido por el de "investigado" con una reforma legal impulsada por el Gobierno central del PP- "por malversación de fondos públicos tras dejar un déficit de 160.000 euros a los vecinos". Rivas pidió a Santos que retirara el término "imputado", a lo que la edil se negó. Rivas defendió que pudo cometer "un error administrativo" pero negó "haber metido la mano".
En la sesión, en la que el alcalde llamó al orden al público en más de una ocasión por sus frecuentes manifestaciones en voz alta y en la que los presentes apoyaron con aplausos varias intervenciones de distintos grupos, sobre todo a PP y Ciudadanos, los concejales populares cuestionaron de nuevo la moderación del alcalde, que llegó a instarles a recurrir a la justicia.
