El Consorcio As Mariñas acaba de licitar por 40.353 euros la auditoría para controlar la calidad del servicio de recogida y transporte de basura en la comarca, aprobada ya en el pleno del pasado mes de noviembre (hace siete meses). Es una asistencia técnica para evaluar si la empresa adjudicataria del servicio, Cespa, cumple con lo fijado en el pliego del contrato que se le adjudicó en su día y con las posteriores modificaciones. Concellos como Arteixo y Oleiros criticaron en varias ocasiones este servicio tras recibir muchas quejas vecinales por cómo se recogían los residuos, la poca frecuencia o los malos olores por falta de lavado.

La licitación incluye la realización de una auditoría económica para verificar si lo que factura Cespa "se ajusta a los precios pactados en el contrato", mediante la revisión de facturas, comprobación de los gastos de personal y coste del servicio y compararlo con el servicio efectivamente realizado. Arteixo insistió en revisar los contratos de la basura y dejó el Consorcio, al considerar que el precio que se paga por el servicio es excesivo, además de no ser eficiente.

En el contrato se plantea también que el Consorcio constituya una comisión de expertos con integrantes de los concellos y del Consorcio para "tomar decisiones" sobre el servicio, supervisar trabajos o proponer modificaciones.

El que resulte adjudicatario de este contrato deberá analizar toda la cadena del servicio desde que salen los camiones hasta que van a la planta de tratamiento, verificando cada paso. Deberá comprobar el grado de cumplimiento de recogida selectiva en origen, si hay colectores diferenciados, los horarios y rutas establecidas y el personal y material que se emplea, sobre todo en zonas donde hay grandes productores de basura, como supermercados y hostelería.

El adjudicatario también tiene que analizar los contenedores, cuántos hay, su estado, si se aumentó su número según el aumento de población, si están identificados con pegatinas y si se dan ecocubos para separación en las casas. Un dato importante que observarán será la localización de estos contenedores y si estorban, tras críticas vecinales por su voluminosidad y diseño y su colocación que a veces reduce tanto el espacio del peatón en la acera que no pasa ni un carrito de bebé (como sucedió en Culleredo).

La limpieza y mantenimiento de los contenedores, si se cumple con la periodicidad de lavado y desinfección y si se refuerza el servicio en casos de eventos (fiestas), será también objeto de auditoría así como el transporte al complejo de Nostián así como las frecuencias y horario de recogida. Se analizará también la gestión de los puntos limpios y del servicio de recogida de enseres voluminosos, además de evaluar las recogidas de papel, cartón y vidrio.

El contrato incluye evaluar el sistema que usa la empresa para explotar el servicio y su plan de organización y seguimiento y si realiza campañas de sensibilización periódicas entre la población.