La Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo ha emitido el informe previo a la aprobación definitiva de un plan de sectorización para desarrollar un polígono empresarial en Vilarmaior, un municipio rural de 1.260 habitantes. El Concello fía en la ejecución de este parque industrial sus planes "de dinamización económica y demográfica" de un pueblo con una de las tasas de envejecimiento más altas de la provincia.

El plan afecta a un ámbito de 62.835 metros cuadrados de suelo urbanizable delimitado en O Tres, en terrenos que lindan con suelo rústico de protección forestal, paisajística y de núcleo rural y en los se ubica un antiguo aserradero que será eliminado con las obras. El proyecto marca una edificabilidad de 0,70 metros cuadrados por metro cuadrado para el sector, un máximo de cincuenta parcelas y plantea ejecutar los trabajos de urbanización en un máximo de dos años desde la aprobación definitiva del plan.

Este plan está promovido por una comisión gestora, fue aprobado inicialmente por el pleno de Vilarmaior a finales de 2010 y tuvo que superar numerosos obstáculos para lograr las autorizaciones preceptivas. La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural y de Infraestruturas emitieron sendos informes desfavorables a la propuesta inicial por la ausencia de un proyecto de prospección arqueológica que determinase si la actuación podía provocar daños en el patrimonio y por la conveniencia de modificar la conexión en glorieta con la carretera AC-160.

El Concello solventó los primeros escollos con la modificación de los accesos y la realización de un estudio arqueológico que descartó inicialmente la presencia de elementos patrimoniales y que llevó a la Xunta a autorizar el desarrollo siempre y cuando los trabajos de urbanización incluyesen labores de control arqueológico.

Los técnicos autonómicos cuestionaron también la viabilidad de este parque empresarial y exigieron a los promotores un estudio sociodemográfico actualizado y un plan de su viabilidad económica. En un informe de 2012, la Xunta censuraba que los datos aportados en el proyecto "no se correspondían con la realidad", en concreto, los referentes a que la población registraba un "lento crecimiento" (en los últimos diez años ha pasado de 1.326 habitantes a 1.260, aunque sí es cierto que en los últimos dos años ha registrado un leve repunte).

Tras realizar las correcciones oportunas, el plan de sectorización fue aprobado definitivamente en 2013, pero la Secretaría de Ordenación do Territorio ordenó al Concello dar marcha atrás por la ausencia de varios informes técnicos obligatorios. El Ayuntamiento recabó los documentos preceptivos y aprobó nuevamente el proyecto el pasado junio, pendiente aún del sí definitivo autonómico.