La playa de Gandarío ha recuperado la puntuación de excelente en sus dos márgenes. La Dirección Xeral de Innovación e Xestión da Saúde Pública ha presentado el informe final de la temporada de baño de 2017, que establece la clasificación anual de los arenales para el verano de 2018. Gandarío, tras suspender el pasado año por los vertidos contaminantes, ha superado ahora el examen autonómico.
El Concello de Bergondo podrá colgar el próximo verano el cartel de agua "buena" y "excelente" tras verse obligado a desaconsejar el baño durante el último estío y parte del anterior tras constatarse niveles de bacterias superiores a los permitidos (llegó a 2.000 cuando el máximo son 1.500 unidades).
Los datos confirman la que ya avanzaban las analíticas periódicas de los meses de verano. El Gobierno gallego atribuye este cambio de tendencia a la ejecución de obras de mejora de la red, una posibilidad al que ya apuntaba el Concello de Bergondo, que vinculó la reducción de los niveles de contaminación microbiológica a la puesta en marcha de la depuradora.
La nueva puntuación llega después de un verano atípico y agridulce en la emblemática playa bergondesa. Su clasificación de insuficiente para la temporada de 2017 llevó a la Dirección Xeral de Xuventude a trasladar las actividades náuticas del albergue al municipio de Miño, todo un golpe para un municipio que durante años presumió de una de las playas más concurridas de la comarca.
La clasificación sanitaria anual de las zonas de baño de 2017 arroja pocas novedades más en la comarca coruñesa. La playa de As Delicias, en Sada, mantiene el "insuficiente" pese a superar todas las analíticas de verano. La Xunta realiza la clasificación en base a los resultados analíticos del estado del agua en los últimos cinco años en los que este arenal urbano no logró el aprobado. Su último "suficiente" data de 2013 y de repetir un año más los malos resultados, la Xunta eliminará esta playa de la base de datos de las zonas de baño, como ya ha hecho con la Ría de Barrañán, en Arteixo; O Regueiro, en Bergondo o el arenal de Santa Cruz Puerto, en Oleiros.
El resto de los arenales del área metropolitana mantienen en general los niveles de la pasada temporada, salvo , Miño, que baja un escalafón en A Ribeira, que pasa de tener una calidad del agua "excelente" a solo "buena". Perbes repite la calificación de "excelente", como el margen izquierdo de Playa Grande y las de Alameda y Marín repiten "suficiente".
Arteixo y Oleiros serán un año más el municipio con más playas con calidad "excelente". Todos los arenales arteixáns obtienen la máxima puntuación salvo el puerto de Suevos, cuyas aguas la Xunta solo considera "buenas" (y la Ría de Barrañán, que ya no aparece en la relación tras sucesivos suspensos). Oleiros logra la nota más alta en todas las playas a excepción de la del puerto de Santa Cruz, que ha sido suprimida de la relación.
La zona de baño del área recreativa de Reboredo, en Oza-Cesuras, repite nota. La Xunta aprueba la calidad de sus aguas e ignora al Concello, que solicitó su exclusión del listado por supuestos vertidos.
