La calidad del agua del extinto municipio de Cesuras vuelve a estar bajo sospecha. El Concello de Oza-Cesuras emitió el pasado viernes 17 de noviembre un bando en el que informaba de que el agua de la traída no era "apta para el consumo" por la elevada "concentración de bacterias como consecuencia del largo período de sequía". El bando, que todavía puede verse por algunos establecimientos de Cesuras, no llegó a publicarse en la web del Concello y ayer el Gobierno local aclaró que había realizado otras analíticas que concluían que el agua sí era apta para el consumo, aunque "en el límite".

La Consellería de Sanidade ha tomado muestras del agua y espera tener los resultados definitivos en unos días. A consulta de este medio, el departamento autonómico, explicó ayer que el Concello de Oza-Cesuras le informó el pasado viernes de los resultados de unas pruebas en la cabecera de la estación de tratamiento que daban unos niveles de trihalometanos superiores a los que establece la normativa (los trihalometanos son compuestos químicos volátiles que se generan durante el proceso de potabilización del agua por la reacción de la materia orgánica, aún no tratada, con el cloro utilizado para desinfectar). Los resultados llevaron al Ayuntamiento a emitir un bando para desaconsejar el consumo del agua, pero realizó dos analíticas después que daban unos niveles inferiores, concretamente de 90 cuando el máximo permitido es cien.

La Consellería de Sanidade espera disponer en breve de los resultados de los análisis que realizó tras la alerta del Concello.