La sentencia que reconoce ahora el derecho de un comprador a rescindir el acuerdo de compraventa de una vivienda por las promesas incumplidas de Costa Miño Golf corrobora las quejas de residentes, que reclaman desde hace años equipamientos y mejoras en los servicios básicos. La asociación de vecinos de esta macrourbanización que la crisis dejó a medio construir ha denunciado en reiteradas ocasiones las deficiencias de este complejo residencial, que fue promocionado como un enclave "único".

Desde el colectivo vecinal reclaman desde hace años mejoras en prestaciones básicas como la recogida de basuras, la limpieza o el mantenimiento. Un paseo por este complejo residencial que la crisis dejó en los huesos permite constatar las carencias de esta zona residencial y hasta qué punto resultó falsa la publicidad difundida en plena fiebre del ladrillo. No solo falta la conexión con la AP-9, el puerto deportivo o los centros asistenciales y de ocio prometidos. Los vecinos piden mejoras más sencillas que siguen sin respuesta.