El Concello de Oleiros pasará revista a sus fuentes naturales y renovará la señalización para advertir a los vecinos que el agua que suministran no dispone de garantías sanitarias. El municipio cuenta con veinte fuentes de agua procedente de manantiales que son utilizadas habitualmente por "cientos de personas para llenar garrafas y llevar agua a sus casas", según explicó ayer el Ayuntamiento.

El Gobierno local considera necesario que el agua de estas fuentes no pasan por los procesos sanitarios que garanticen en todo momento su estado, al contrario que las que proceden de la traída, que sí se someten a controles periódicos. El Ejecutivo aclara que con esta medida no pretende poner en duda la buena calidad de los manantiales, solo informar sobre la ausencia de garantías sanitarias.

La mayoría de estas fuentes dispusieron en el pasado de la oportuna señalización, pero actualmente carecen ningún tipo de advertencia. "Con el paso de los años muchos carteles se fueron deteriorando y otros fueron arrancados, por lo que es necesario señalizarlas de nuevo", explicaron ayer desde el Consistorio. El Ejecutivo municipal tiene previsto realizar los trabajos durante la próxima semana.