El Concello de Curtis aprobó ayer en pleno los presupuestos municipales para 2018, que ascienden a 4,4 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 6,7% respecto a 2017. Las cuentas fueron aprobadas con los votos a favor del equipo de Gobierno y los votos en contra de los exediles del BNG, ahora no adscritos, que criticaron partidas que consideraron excesivas en protocolo y publicidad.

El alcalde, el popular Javier Caínzos, destacó que las tasas se congelarán por quinto año consecutivo y que el gasto corriente se recorta un 4,78%. Asegura, además, que con las cuentas del nuevo ejercicio se impulsarán las ayudas para "apoyar la mejora de la economía local con las bonificaciones al sector primario y a la instalación de empresas que mantengan y creen nuevos puestos de trabajo". El presupuesto reserva más del 25% del total a inversión, según había adelantado el Gobierno local, con 1,1 millones de euros, una subida de casi el 20%.

Mociones rechazadas

Las tres mociones presentadas por los concejales de Asambleas Abertas -no adscritos- fueron rechazadas ayer. Proponían renovar ordenadores y comprar tabletas para los colegios, crear vías de servicio a ambos lados de la carretera Nacional-604 y coordinar las actividades extraescolares.