La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta publicó ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la resolución del pasado mes de enero de abrir el expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) las nueve esculturas del Maestro Mateo procedentes de la desaparecida fachada occidental de la catedral de Santiago, entre ellas las de Abraham e Isaac que están en manos de los descendientes del dictador Franco, que las guardan en la capilla del pazo de Meirás en Sada, que es también un BIC.

Con la sola apertura de este expediente ya se aplica de forma inmediata y provisional el régimen de protección que marca la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia y se anota de forma preventiva en el Registro de Bienes de Interés Cultural de Galicia y del Estado.

Ahora además se abre un plazo de un mes de información pública en el que cualquiera pude acudir, con cita, a ver el expediente de esta declaración de BIC en las dependencias de la Consellería de Cultura de Santiago para formular alegaciones.

De estas nueve piezas de granito, todas están en el Museo de la Catedral o el Museo Provincial de Pontevedra excepto tres que están en manos privadas, y dos de ellas son Abraham e Isaac (que otros expertos identifican como Geremías y Ezequiel), que son propiedad de la familia Franco.