RESUMEN DEL AÑO A CORUÑA 2023

Sol y Mar fluye

El 22 de diciembre, mientras los niños de San Ildefonso cantaban los números de lotería, se abría al tráfico el túnel de Perillo tras dos años y medio de obras, mientras queda pendiente la rotonda

sol y mar fluye

sol y mar fluye / M. V.

M. V.

En diciembre de 2020 los políticos, con un falso mojón, anunciaban el inicio de las obras del cruce de Sol y Mar en Perillo, una demanda histórica de Oleiros y de la comarca desde hacía más de una década. Las obras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana realmente comenzaron en mayo de 2021 y, aunque el plazo era de 28 meses, finalmente fueron 36. La actividad se intensificó en los últimos días de 2023 porque se quería cumplir el último plazo anunciado, antes de finalizar el año. Finalmente el tráfico del paso interior, en dirección A Coruña y Madrid, se abrió mientras los niños de San Ildefonso cantaban los números de la lotería, el 22 de diciembre.

Con solo esta apertura, dos carriles por cada sentido, ya se ha notado una mayor fluidez de tráfico en esta vía, que ha encadenado años y años de atascos por la circulación y después casi tres años de colas también por las obras.

“Hoy tocó la lotería en la comarca, estos son los verdaderos premios (...). Hoy en un día grande para la comarca”, subrayó con satisfacción el alcalde oleirense, Ángel García Seoane, acompañado del delegado del Gobierno, Pedro Blanco; y el diputado socialista José Ramón Gómez Besteiro.

Sol y Mar sin embargo aún no ha llegado a su fin. Falta ejecutar la rotonda de la parte superior, la que permitirá la circulación del tráfico local, alrededor de Perillo y sobre todo hacia Sada, así como la urbanización de las calles adyacentes (Beiramar, Agramar, As Garridas, Areal, Marisqueira). Hay que volver a asfaltar y poner aceras en estas vías pero también falta ejecutar la humanización de esta intersección, volver a unir ambas márgenes de Perillo tantos años separadas por la vieja Nacional VI como si fuese un muro.

Está previsto instalar áreas ajardinadas y mobiliario humano para que sea una zona, en superficie, más amable, con nueva iluminación. A petición vecinal además se instalará otra pasarela peatonal elevada, entre las plazas Areeiros y Agramar. Los ramales laterales en superficie quedarán para los accesos a las viviendas del entorno, con una velocidad limitada a 30.

Oleiros prometió que de forma simultánea al arreglo de la rúa Areal, actualmente llena de materiales y escombros de las obras, se instale la nueva red de pluviales que baja desde el Alto de Perillo.

Todas estas obras aún pendientes, según el ministerio, se finalizarán en el primer semestre de 2024.

En contraste con la alegría de los políticos y las concesionarias de las obras, los residentes, autónomos y empresarios del entorno más cercano, que han sufrido casi tres años los perjuicios y molestias de esta actuación, no se han mostrado tan contentos. Se han quejado de las pérdidas por tener las aceras desechas, los escombros delante de la puerta, las entradas inaccesibles, inundaciones en sus bajos en días de lluvia, ruido y hasta temblores continuos en las viviendas.

Estos afectados son los más ansiosos porque finalicen por fin estos trabajos y puedan recuperarse y celebrar de verdad, por fin, que todo ha acabado. Es lo que harán negocios como, por ejemplo, la farmacia Areal, que abrió justo con el inicio de las obras y aún no sabe lo que es desarrollar su actividad en condiciones normales.