El sector conservero español se siente agraviado frente a terceros países de fuera de la Unión Europea y así lo ha vuelto a transmitir en la IV Conferencia Mundial de las Conservas de Pescados y Mariscos que se celebra desde ayer en el Centro Social Novacaixagalicia de Vigo y que concluye hoy.

La presencia de representantes de diferentes autoridades comunitarias sirvió también para ratificar su rechazo a la propuesta de reforma pesquera de la UE y, por este motivo, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, les entregó la propuesta única que aglutina a todo el sector gallego con "la esperanza" de que lo sometan "a un análisis riguroso". E

l objetivo de la patronal conservera española Anfaco -organizadora del evento- es que las conclusiones extraídas de estas jornadas sean tenidas muy en cuenta por la Unión Europea.

"Defendemos un marco justo para competir frente a la desigualdad real que existe", lanzó el presidente antes de invitar a los representantes de organismos europeos presentes, como la Dirección de Asuntos Marítimos y Pesca y la Dirección General de Comercio de la CE, a que se "acerquen a la realidad de las rías, de los mares, de las flotas y de las conservas y abandonen la realidad de los papeles". "Todos los productos que se venden en Europa tienen que cumplir los mismos requisitos", reclamó.

Peticiones

En la misma línea se mostró Juan Manuel Vieites, secretario general de Anfaco, "las principales reivindicaciones del sector pasan por cuestiones como las de tipo comercial, de abastecimiento del recurso y la sostenibilidad". Así, aboga por contar con "un campo de juego que sea igual para todos" y rechazó que "a unos se les exonere -en alusión a los acuerdos existentes con terceros países- y otros se les haga cumplir ciertas normas aún siendo de casa".

Acuerdos pesqueros como el reciente con Mauritania salieron a relucir durante toda la jornada como un mal ejemplo de las negociaciones y planteamientos europeos, pero sobre todo, los conserveros denunciaron el "gravísimo error" que supone que entre en la UE atún con menos exigencias que las aplicadas a un conservero comunitario. En concreto, se refirieron al caso de Papúa Nueva Guinea, donde existe un acuerdo de la UE con el país asiático por el que se libera de aranceles sus exportaciones a la UE y de las normas de origen de la materia prima.

El representante de la dirección de asuntos marítimos de la CE, Stefaan Depypere, declinó realizar evaluaciones concretas del caso gallego y, ya en su ponencia, consideró que este año la conferencia mundial se plantea en un momento "trascendental" porque se espera aprobar la Política Pesquera Común (PPC).

Aseguró también que el diálogo y el contacto directo con el sector, "es una de las prioridades" de la comisaria María Damanaki.

Según se expuso en la jornada, la industria conservera supone el 3% del PIB gallego, genera 12.000 empleos en 65 empresas y el 70% de esos contratos son fijos.

España es el segundo país productor del mundo tras Tailandia y, desde Galicia se manufactura el 86% de todo el volumen.