El informe elaborado por la Xunta sobre el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de la Ciudad Vieja y Pescadería aprobado provisionalmente en diciembre de 2012 contiene una serie de observaciones que obliga al Gobierno local a tener que corregir determinados aspectos del documento. El concejal de Infraestructuras, Martín Fernández Prado, informó ayer durante el pleno municipal de este requerimiento que le hace la Consellería de Medio Ambiente, aunque ni él ni el Ayuntamiento ni la Xunta posteriormente -consultados por este periódico- detallaron qué clase de correcciones debe hacer el equipo redactor del plan del casco histórico.

Fernández Prado reveló esta información que mantenía oculta el Concello desde que recibió el informe de la Xunta a finales de agosto en una contestación a una pregunta del BNG sobre la fase en la que se encuentra la tramitación del Pepri, una vez que el documento remitido a la Dirección Xeral de Patrimonio en julio ya incluía las modificaciones realizadas tras el periodo de exposición pública y la contestación a todas las alegaciones presentadas.

"El informe [de la Xunta] fue enviado favorablemente el 29 de agosto pero señalando unas cuestiones que es preciso incorporar en el documento. Ahora se está redactando un nuevo documento que incluye las observaciones señaladas. Una vez que se presente y tras la comprobación de las correcciones introducidas por parte de los técnicos municipales se llevará a aprobación provisional en la Junta de Gobierno local y se remitirá a Medio Ambiente para el informe preceptivo, previo a la aprobación definitiva en este pleno", explicó el concejal, quien añadió, como parte de la respuesta al BNG, que el Ayuntamiento tiene ahora la previsión de que el visto bueno final del Pepri se produzca "dentro de este mismo año".

Fernández Prado afirmó además que las obras de O Parrote y la Marina forman parte del plan de reforma del casco histórico, proyectos que no aparecían en el documento original aprobado hace dos años porque el Gobierno local los dio a conocer por primera vez en marzo de 2013, aunque su inclusión en el plan actualizado tras la contestación de las alegaciones "no fue el aspecto que llevó más tiempo". "Estas obras son compatibles tanto con el Pepri actual como con el Pepri futuro y serán recogidas en ese documento", aclaró el edil de Urbanismo.

El BNG había denunciado en abril pasado que la urbanización de O Parrote y la Marina eran proyectos contrarios al Pepri de 1998 y al aprobado inicialmente en 2012. La réplica del Ayuntamiento fue asegurar que las obras cumplen la normativa de forma "escrupulosa", aunque sería necesario esperar por el dictamen de Patrimonio.

Otra de las razones por las que la aprobación definitiva del Pepri se pospone puede ser la regulación de los edificios que están en situación de fuera de ordenación urbanística por su volumen o altura, algo que afecta a unos 450 inmuebles y sobre lo que el Gobierno gallego ha de tener también la última palabra.

Ahora el Gobierno local deberá ajustar el documento que recoge las condiciones de protección y reforma en las zonas de Pescadería y Ciudad Vieja a las exigencias que le marca la Xunta, sobre las que ninguna Administración informa de momento.