-Los sindicatos se quejan de que la plantilla de la Policía Local es muy inferior a la que había hace 20 años.

-En la última mesa de negociación se aprobó una oferta de empleo muy importante, ya que hace muchos años que no se aprobaba en este Ayuntamiento y que además afecta a policías y bomberos, para los que se aprueban 4 y 10 plazas.

-Los policías llevaban mucho tiempo esperando esa ampliación de la plantilla.

-Y las promociones internas, porque no se aprobaban. En los bomberos van a ser para un oficial, tres suboficiales, cuatro sargentos y cuatro cabos. Y en la Policía Local dos oficiales y un inspector. Todo esto a petición de los sindicatos.

-¿Qué le parece la carta que escribió el jefe de la Policía Local, José Antonio Brandariz, a sus subordinados en la que se quejaba de la actitud de algunos de ellos?

-Me consta que Brandariz el día de la cabalgata de Reyes no lo pasó bien porque es un acto muy importante en el que la seguridad no se puede cuestionar en ningún momento porque hay muchos niños en la calle. La impresión que me da es que en esa carta, que leí por la prensa, es que mezcló sus sentimientos con las instrucciones que quiso dar, que hay que cumplir porque la policía es un cuerpo jerarquizado. Lo único que les dice es que tienen que cumplir las órdenes antes de que hubiese más incumplimientos y evitar problemas como tener que abrir un expediente.

-Pero el tono de la carta sugiere que hay un resquemor hacia él por parte de un grupo de policías y por la forma en que llegó a la ciudad para ocupar la jefatura del cuerpo.

-Eso no lo puedo juzgar porque es un asunto personal, pero por la forma en que llegó no puede ser porque le conocía todo el mundo y tuvo una buena aceptación por lo que he hablado con la gente.

-¿No cree que le perjudicarán los recursos contra sus ascensos?

-Esos recursos venían de donde venían, y además recurrir es sano y legal. Pero él no se lo tomó mal ni como algo personal. Creo que dio una orden para que quedase claro que las órdenes hay que cumplirlas.