La Cabalgata de Reyes de 2022 es dinámica, pueden acudir todas aquellas personas que lo deseen y solo hay control de aforo para acceder a la plaza de María Pita, al que será el acto de despedida de Sus Majestades de la ciudad. El desfile ha salido este miércoles, 5 de enero, a las 18.00 horas del aparcamiento de A Sardiñeira, en el barrio de Os Mallos, y ha llegado sobre las 20.30 horas a la plaza de María Pita, el único lugar en el que se iba a cerrar el acceso cuando se complete el máximo de la capacidad permitida.
El Concello ha apostado, de este modo, por una cabalgata de Reyes al aire libre y sin restricciones, más allá del uso de la mascarilla y de la distancia de seguridad que, según explican fuentes municipales, estuvo gestionada por los miembros de Protección Civil, que velaron por que no se produjeran aglomeraciones en la calle. Ha habido reparto de caramelos, aunque de forma controlada, entre los niños de las carrozas y los pajes que han cubierto el recorrido a pie.
RECORRIDO
Tras salir de A Sardiñeira, Sus Majestades tomaron la ronda de Outeiro, por la avenida Alcalde Pérez Ardá, por la calle Ramón y Cajal, siguieron por la avenida del Ejército, por Primo de Rivera y Linares Rivas, hasta llegar a la plaza de Ourense, de ahí fueron por los Cantones, por la Marina y llegaron a María Pita. En Puerta Real fue donde se realizó el control de acceso a la plaza, que se iba a cortar en cuanto se cubriera el aforo máximo establecido.
15 CARROZAS y 180 FIGURANTES
La cabalgata estuvo compuesta por quince carrozas, cuatro trenes, catorce compañías artísticas, y 180 figurantes, el 40% de la capacidad total de carrozas y trenes, según informó el Gobierno local. Tanto artistas como figurantes estaban organizados en grupos burbuja y tenían que contar o con pasaporte COVID o con una prueba de antígenos negativa.
Fuentes municipales indican, además, que las instrucciones sanitarias se comunicaron, periódicamente, por megafonía, con el objetivo de que se respetasen las distancias de seguridad y también de que el público llevase la mascarilla puesta en todo momento para evitar contagios de coronavirus.
A lo largo del recorrido, el Ayuntamiento puso a la disposición de la ciudadanía cuatro espacios accesibles, repartidos entre la plaza de María Pita, del lado de la Autoridad Portuaria (calle Ambrosio Feijóo), la plaza de Ourense y en la avenida Alcalde Pérez Ardá, frente a la estación de autobuses. En todos ellos se ubicaron también espacios de atención sanitaria ante posibles incidencias, según informaron ayer fuentes del Gobierno local. También hubo dos puntos libres de ruido, en la parada de bus que está sobre la calle Caballeros y en el interior del teatro Colón, para todas aquellas personas con sensibilidad auditiva.
OTROS MODELOS
Con este modelo, A Coruña se desmarca de las cabalgatas estáticas, recomendadas por la Xunta, y de modelos alternativos, como el de Madrid, que puso a disposición de sus vecinos 7.000 entradas gratuitas para poder ver la cabalgata, que se agotaron en tan solo doce minutos. A diferencia de la de A Coruña, la cabalgata de Vigo fue estática y las personas interesadas en acudir a verla tenían que reservar su cita para tener acceso a la zona en la que estarán instaladas las carrozas. Para aquellas personas que no consiguieran hacerse con esta entrada —a través de una página web— el Concello habilitó un carril más alejado y al que pudieron acceder sin cita previa. En este caso, fueron atendidos por orden de llegada.
