El presupuesto municipal de A Coruña para este año, dotado con 310 millones de euros, tiene ya el camino despejado tras la desestimación esta mañana de las 21 alegaciones presentadas por diferentes colectivos vecinales, deportivos y sociales, aunque algunas de ellas fueron incorporadas a las cuentas mediante una enmienda presentada de forma conjunta por PSOE y Marea Atlántica a la que se opuso el PP, mientras que BNG y la concejala no adscrita Isabel Faraldo se abstuvieron.

Los populares presentaron 17 enmiendas que recogían las demandas planteadas en la mayoría de las alegaciones, que fueron apoyadas por BNG y Faraldo, salvo las referidas a la Plataforma Os Mallos Unidos y las asociaciones de vecinos de A Falperra y del Ensanche, sobre las que los nacionalistas se abstuvieron.

La enmienda de PSOE y Marea introduce en los ingresos previstos los 3,4 millones que recibirá el Concello por la expropiación de terrenos de su propiedad en Vío para la construcción del enlace ferroviario del puerto exterior. El Gobierno local había descartado inicialmente no incluir esa cantidad y un ciudadano propuso hacerlo a través de una alegación que fue rechazada, aunque la enmienda conjunta la incorpora al presupuesto.

Esa modificación añade además un convenio con la Fundación Rogelio Groba y mejora los ya incluidos con la Liga Reumatolóxica Galega, Atlético Coruña Montañeros, Club Deportivo Padre Faustino y Orzán Sociedad Deportiva. También menciona la enmienda que las alegaciones presentadas por los colectivos vecinales de A Gaiteira-Os Castros, Matogrande, A Falperra, Ensanche, Orzán, Os Mallos Unidos, Ciudad Vieja y Elviña segunda fase figuran ya entre las actuaciones previstas en los presupuestos, por lo que no es necesario variarlo.

Marea y PSOE excluyeron de los convenios al club de fútbol Arboco, que también había presentado una alegación, así como la de la entidad empresarial Ascega, que reclamaba aumentar hasta los tres millones las ayudas para la instalación de ascensores. El PP había introducido esas peticiones entre sus enmiendas, así como una de última hora que planteaba cambiar la ayuda de 30.000 euros para UGT por una de la misma cuantía para el Banco de Alimentos.

Esta cuestión suscitó un agrio debate entre la portavoz del PP, Rosa Gallego, y el del Gobierno local, José Manuel Lage, ya que la primera calificó de "escándalo" el convenio con el sindicato, ya que aseguró que en el expediente aparecen tachados los nombres de las personas contratadas mediante esta ayuda, por lo que dijo: "Algo huele mal". Destacó que el pago anticipado del convenio se autorizó "excepcionalmente" y lo atribuyó a la vinculación de UGT con el PSOE.

Lage acusó a Gallego de "enfangar" y le reprochó que "su mejor enmienda es intentar perseguir a un sindicato", por lo que dijo que tiene una "forma rastrera de hacer política". El portavoz socialista atribuyó además el apoyo del BNG a las enmiendas del PP a la falta de protagonismo político en la Corporación al ser excluido del acuerdo entre PSOE y Marea, ya que los votos de los nacionalistas no son imprescindibles para alcanzar un pacto.