“Nuestra meta ahora es hacer cada año el mejor ‘show’ posible”

La Pegatina es sinónimo de fiesta y con esas ganas viene el grupo, que actuará en la jornada inaugural del Festival Noroeste Estrella Galicia, en el parque de Santa Margarita esta madrugada. Su concierto está previsto para la una de la mañana.

La pandemia se llevó por delante la oportunidad de ver a La Pegatina en el Coliseum a finales de 2020. ¿Vienen con ganas de reencontrarse con el público coruñés después de esta cancelación?

Sí, con muchas ganas de ir al Noroeste por primera vez, y de ir a Galicia ya no sé ni por qué vez. Le debíamos esa fecha a A Coruña, así que vamos a liársela.

Tocan gratis en el parque de Santa Margarita... Lo tienen todo a favor.

El Noroeste es un festival gratuito que apuesta muchísimo por la variedad musical, es muy ecléctico y yo creo que va a ser un día muy especial. Vamos con un show nuevo, con visuales, con muchos temas nuevos... La Pegatina es sinónimo de fiesta y de desconexión, de estar un rato con tus amigos. El objetivo de La Pegatina, allá donde va, es que la gente salga contenta, aunque solo se sepa una canción o ninguna. El show está preparado y pensado para que todo el mundo pueda disfrutar de nuestra música.

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¿Pensaban cuando empezaron a tocar que iban a seguir en los escenarios sin renunciar a su estilo?

No y sí. Nosotros nos hemos puesto siempre objetivos alcanzables. Al principio, tocar en un pueblo, después, tocar en la sala de conciertos del pueblo, luego en las fiestas mayores, luego en otra sala de conciertos, luego salir de Cataluña, salir de España, salir de Europa. Nos íbamos poniendo cada vez objetivos más grandes y los íbamos consiguiendo. Por una parte, nunca hubiéramos pensado en llegar a donde hemos llegado y por otra parte, por dedicación, esfuerzo y disciplina para conseguir objetivos pequeñitos, sí que creíamos que podíamos hacerlo.

¿Y cuáles son los pequeños objetivos que se puede ir poniendo La Pegatina ahora, que parece que ya lo ha conseguido todo?

Queremos que cada año el show sea el mejor que podamos hacer. Intentamos sorprender a nuestro público, incluso a los que vienen a más de un concierto. Este año, la novedad son los visuales y las pantallas, porque no cogimos imágenes de un banco sino que hay ocho diseñadores, ilustradores e ilustradoras que han hecho muchísimos dibujos animados y que han estado trabajando canción por canción para que La Pegatina llene mucho más el escenario.

¿Ya no se ponen objetivos de llegar a tocar a un festival o a un escenario determinado?

Siempre hay sitios a los que nos gustaría ir, tenemos la espinita de ir a África. Hay países en los que no hemos estado, como Estados Unidos, Colombia, Perú... Hemos estado en Australia, en Japón, en China y nos ha ido genial y creemos que en esos países también nos iría bien.

Hay jóvenes que van a conciertos que no habían nacido cuando surgió La Pegatina y otros que llevan veinte años con ustedes y que ya van con sus hijos.

Se juntan varias generaciones. En cada disco hay temas que van marcando a las nuevas generaciones y va viniendo muchísima gente nueva, y estamos muy contentos de no tener solo un tipo de público sino de que la música de La Pegatina guste a grandes, a medianos y pequeños.

¿El espectáculo es como el que se iba a ver en el Coliseum?

Es mucho mejor. Desde 2020 hemos sacado dos discos, hay temas nuevos que ya están funcionando muy bien y que se han incorporado al repertorio. Vamos a tocar algunos temas del nuevo disco, pero también vamos a tocar todos los hits y los clásicos de La Pegatina, que no se preocupe nadie, que vamos a tocar los temas que la gente se sabe. Vamos a tener los visuales, mucho confeti, humo, coreografías y a ver si conseguimos alguna sorpresa por ahí.

¿Cómo está siendo esta vuelta a los festivales después de la pandemia, de tener que hacer música a distancia e, incluso, de tener que tocar ante un público sentado?

La pandemia nos paró nivel físico pero no creativo, estuvimos muy activos e hizo que sacásemos un disco en pandemia y ahora otro más. En la pandemia era muy difícil que un grupo fiestero, como el nuestro, de alegría y bailes, hiciese parar a la gente y que le pidiese que siguiese sentada. Era algo contradictorio, porque estábamos de fiesta, pero había que estar quieto. Por eso nosotros valoramos mucho todo lo que tenemos ahora. Ver al público saltar, rozarse, sonreír, cantar... Todo eso nos contagia y estamos felices de poder vivirlo y poder volver a la normalidad. Nuestra gira está siendo genial, y en noviembre iremos a Latinoamérica otra vez. Estamos contentos de volver a esas giras internacionales que hacíamos siempre.

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