El Consello de Contas censura al Concello de A Coruña por carecer de un inventario de bienes al día

El órgano fiscalizador gallego advierte en su reciente informe sobre 2018 que la relación de propiedades no está “actualizada”, a pesar de que es una obligación desde hace 37 años

Fórum Metropolitano, parte del patrimonio municipal, que celebró este año 25 años de apertura. |   // VÍCTOR ECHAVE

Fórum Metropolitano, parte del patrimonio municipal, que celebró este año 25 años de apertura. | // VÍCTOR ECHAVE / enrique carballo

El Consello de Contas de Galicia reprueba al Ayuntamiento de A Coruña porque “carece de un inventario de bienes y contable actualizado”, pues su balance “no refleja la imagen fiel de la entidad en su aspecto patrimonial”. La valoración de bienes como las inversiones inmobiliarias y el suelo público no está al día y expresa una “valoración irreal” según el órgano, encargado de fiscalizar la gestión económica de las administraciones públicas gallegas.

El Consello realiza esta valoración en su informe sobre la situación del Ayuntamiento en 2018, con el anterior Gobierno local, el más reciente en hacerse público y que todavía se emitió a final de 2022. El Ayuntamiento podría haber cambiado la situación desde entonces (así ocurre con otras cuestiones denunciadas en el informe) pero las alegaciones municipales al texto, enviadas en marzo de este año, no mencionan mejoras en este sentido. Este diario se puso en contacto con el actual Gobierno local para preguntar si se habían implementado medidas, sin respuesta.

Según recoge el Consello de Contas, contar con un inventario es una obligación legal desde 1986, y el Ayuntamiento realizó uno de inmuebles rústicos y urbanos, así como otro de caminos públicos, nueve años después. El inventario de terrenos municipales tuvo que esperar hasta 2008. Al patrimonio municipal, indica el Consello, “no se incorporan las operaciones sin incidencia presupuestaria”, esto es, que no suponen desembolsos ni ingresos para las cuentas anuales, y tampoco aquellas “de las que no se tiene conocimiento, como donaciones, cesiones o permutas”.

En 2009 el Concello contrató la realización de un informe de análisis y diagnóstico para la gestión patrimonial “que no se ejecutó”, y en 2019 se solicitó “una propuesta de mejora a la misma empresa que había hecho la anterior”, que no figura si se llegó a entregar. El Ayuntamiento tampoco “dispone de herramientas informáticas adecuadas” para gestionar correctamente la “complejidad” del patrimonio municipal, y, si bien hay una política escrita de autorización de adquisiciones, así como de aseguramiento, “las pólizas de seguros no se actualizan periódicamente en función del valor de los bienes asegurados”. En el portal de transparencia hay una relación de bienes municipales, pero en ella no consta su valor.

El Consello de Contas, en su informe de 2018, también denuncia falta de control a la hora de conceder y fiscalizar las subvenciones y ayudas. Según indica, el Ayuntamiento debería “dotarse de un manual de procedimientos de tramitación” y también habría que “ejecutar en su totalidad” el plan de control financiero de las subvenciones que se otorgan. Según indica el informe, el proceso de gestión de la concesión de ayudas “no está soportado por una aplicación informática específica” y “no están documentadas las distintas fases del procedimiento, así como el responsable de cada una de ellas”.

Además, a la altura de 2018, y pese a que ya era obligatorio, el Ayuntamiento no había aprobado un Plan estratégico de subvenciones en cumplimiento de la normativa. El primero se aprobó el 15 de septiembre de 2021, ya con el actual Gobierno local.

En cuanto al procedimiento, el Consello de Contas indica que “no se acredita que esté garantizada la integridad de los datos y la confidencialidad de las solicitudes” ni de su documentación anexa. Entre otras deficiencias, no hay un plan para formar al personal con responsabilidad para otorgar subvenciones (aunque en 2022 se ha incluido un curso de 30 horas), que tampoco firma una declaración de ausencia de conflicto de intereses.

A la altura de 2019 no había un procedimiento específico de reintegro de subvenciones, si bien el Ayuntamiento ha prometido resolverlo dentro de una nueva ordenanza de subvenciones y de bases reguladoras.

Falta de código ético

El Consello de Contas también denuncia que el Ayuntamiento no ha aprobado un código que regule “los aspectos básicos en la materia de incompatibilidades y conflicto de intereses” y que no hay manuales que garanticen “el cumplimiento d de principios y normas éticas ni realiza controles” a sus funcionarios.

Estas cuestiones tampoco están presentes en los procesos selectivos, los empleados municipales no tienen que realizar declaraciones éticas sobre conflicto de intereses y, si hay incumplimientos, no hay forma de sancionarlos. El Concello indica que este año hay un curso de veinte horas de prevención de la corrupción.

El informe critica que el Ayuntamiento carece de procedimiento para evaluar el “rendimiento o el logro de resultados” de sus trabajadores y que tampoco ha desarrollado un sistema de promoción para premiar las mejoras de rendimiento laboral. El Consello le insta a establecer mecanismos de revisión externa para evaluar a sus trabajadores.

Suscríbete para seguir leyendo