El Concello de A Coruña rastrea portales de viviendas para buscar pisos turísticos fuera de la normativa

En A Coruña hay ya más de 700 viviendas de uso turístico, de acuerdo con las cifras de la Xunta, y están obligados a abonar una tasa específica en la recogida de basuras. Pero, según denunció Marea Atlántica tras cotejar los pisos en el registro autonómico con los que están inscritos para abonar el tributo, el 29% no están pagando lo establecido por el Concello. El Gobierno local afirma, en una respuesta al grupo de la oposición, que está realizando “procedimientos de comprobación limitada” y cotejando sus datos con “portales de viviendas de este tipo para localizar aquellas que no cumplan con la normativa municipal”.

El Ayuntamiento asegura en su respuesta a Marea que está verificando el censo de establecimientos exentos del Impuesto de Actividades Económicas para “detectar posibles omisiones” y, también asegura que ha iniciado “distintos expedientes para liquidar ejercicios no prescritos”, si bien la pregunta se refería a la tasa de basuras.

Marea pedía también al Ayuntamiento que cuantificase el impacto en las arcas locales de que haya locales que no están registrados en el padrón fiscal, pero el Gobierno local no responde a este segundo punto. El grupo denuncia que ha solicitado acceder al listado de viviendas con licencia municipal y el de las que la han reclamado, pero que el Concello se “niega a facilitar” el dato a la oposición. El Ayuntamiento responde que las licencias las concede la Xunta, afirmando que es la que “puede informar con detalle” de cuántas hay en A Coruña.

Es el origen de la cuenta que realizó originalmente Marea, que ahora amenaza con acudir a “otras instancias” para conseguir el dato municipal. El grupo tuvo acceso a los datos del padrón para la recaudación del impuesto de basuras en noviembre. En ese momento había 460 pisos inscritos como turísticos a efectos tributarios, de los que 454 estaban en el apartado de hostelería y los restantes en categorías distintas. El número de viviendas turísticas a finales de octubre era de 648, y, comparando la cifra con la anterior, el grupo calculó que solo el 71% de las viviendas con esta actividad económica estaban abonando la tasa. En diciembre, el número total de pisos turísticos había subido hasta 706. Un año antes eran 572.

La regulación de pisos turísticos pactada por PSOE y Marea, fuera del pleno y sin avances

La cuota específica que deben abonar las viviendas de uso turístico es de 10,33 euros por habitación, con un mínimo de 66,86 euros por piso. La asociación del sector en Galicia, Aviturga, ha protestado contra esta tasa, que afirma que tiene “un afán meramente recaudatorio”, y afirma que “no está demostrado ni justificado” que estos pisos generen más residuos que otras viviendas.

Rechazo a la moratoria

El Ayuntamiento también aseguró a Marea que está “estudiando las posibilidades regulatorias en dicho sector en el campo local”, pero los dos grupos chocaron recientemente por esta cuestión. Marea, que lleva años acusando a los pisos turísticos de competir con el mercado de alquiler y subir los precios de arrendamiento en la ciudad, propuso que en el pleno de esta semana se votase una suspensión cautelar de licencias de un año, y que se aprovechase el tiempo para implantar un reglamento específico. Pero el Gobierno local rechazó incluir la petición en el orden del día.

Marea, que interpreta que con esta negativa el Gobierno local está incumpliendo el acuerdo entre las dos formaciones para controlar los pisos turísticos y potenciar políticas municipales de vivienda, afirma que si la alcaldesa, Inés Rey, “tuviera voluntad de regular el sector” habría aceptado llevar el asunto a votación “en lugar de bloquearla”. Por contra, denuncia el grupo, “tenemos el doble de pisos turísticos que en 2020, más de los que están disponibles en el mercado de alquiler”.

El grupo considera que los pisos turísticos están subiendo “sin ningún tipo de freno” en la ciudad y que son “un problema que reduce el acceso a la vivienda”. El Ayuntamiento, indica la formación opositora, está “perfectamente capacitado” para regular el sector, “como ocurre en Santiago de Compostela con un alcalde socialista” como Rey.

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