Un legado de “amor” a la profesión de agente inmobiliario en A Coruña

Tras dos décadas como presidente del Colegio profesional, Herminio Carballido cede el testigo en medio de un “cambio de ciclo” a Patricia Vérez, la primera mujer en el cargo

Herminio Carballido y Patricia Vérez en la sede del Colegio de agentes inmobiliarios.   | // VÍCTOR ECHAVE

Herminio Carballido y Patricia Vérez en la sede del Colegio de agentes inmobiliarios. | // VÍCTOR ECHAVE / enrique carballo

“Cuando empecé, hace 45 años, éramos muy pocos en A Coruña, ocho o diez”, recuerda Herminio Carballido, padronés de 1943 y presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de La Coruña durante dos décadas. Ahora acaba de jubilarse y ha pasado el cargo y los retos de afrontar un mundo en pleno cambio de ciclo inmobiliario a Patricia Vérez, la primera mujer en ocuparlo, y de la que destaca, como de él mismo, que “ama” la profesión. Le deja un colegio con 60 afiliados provinciales, la mitad en A Coruña. “La actividad se concentra en la ciudad”, explica Carballido.

También es su caso, pues en la ciudad llegó a tener dos locales, uno en Cuatro Caminos y otro en la calle Huertas. “El primero se lo cedí a un gerente, el principal se lo dejé primero a mis hijos, ahora a mi nuera y nietos”, cuenta para explicar por qué se retira ahora de una profesión en la que siempre buscó fomentar la colaboración. Ya desde sus inicios, indica, los profesionales de la ciudad “nos llevábamos todos bien y teníamos relaciones personales, además de profesionales: compartíamos proyectos y operaciones”.

Eso, considera, les ayudó a sobrevivir con “mucho sacrificio” a las “dos crisis grandes” que vivió la durante su carrera, una de ellas cuando estaba empezando. “La primera, la del 78, fue la peor de todas”, afirma, y el sector la superó “muchas veces a base de juntarnos para llevar una promoción entre todos”. De la del 2008 recuerda a los “grandes inversores” que tenían dinero y “se aprovechaban de que la gente tenía necesidad de vender, compraban a la baja”.

Aunque entre medias “lo cierto es que tuvimos épocas muy buenas”. La mejor, en su opinión, fueron los años 80, periodo en el que “vendíamos casi todo, aún sin empezar la construcción”. En aquellos años “me dediqué mucho al inmigrante”, desplazándose a Francia, Alemania y Suiza para “vender bienes” entre los gallegos expatriados que querían invertir en sus tierras de origen.

Ahora pasa al testigo a Patricia Vérez, que fue su vicepresidenta durante los últimos dos mandatos y sobre la que se deshace en elogios. “Es una persona muy valiosa, muy trabajadora, que conoce muy bien la profesión y la ama”, indica.

La propia Vérez explica que lleva ya un cuarto de siglo colegiada y que lleva participando en comisiones del Colegio “desde el principio”. Ser la primera mujer en el cargo es “un reto y una responsabilidad”, aunque señala que en su profesión hay ya “muchísimas”. “Siempre ha habido agentes inmobiliarios mujeres desde la creación del Colegio, en julio de 1951, y desde el 98 siempre han estado en las Juntas de Gobierno”, explica Vérez.

De Carballido “he aprendido muchísimo, valoro su capacidad de trabajo y dedicación hacia el colectivo”, y de su época resalta hitos como la participación del Colegio en el Observatorio da Vivenda de Galicia y en la Unión Profesional de Galicia, así como la colaboración en el programa de alquiler de vivienda vacía.

Llega a la presidencia, explica, con “empeño e ilusión”, pero en un “cambio de ciclo inmobiliario” marcado por las consecuencias de la guerra, la inflación de los materiales de construcción y la “escasez de vivienda”, que obliga a estar preparados para la transformación del sector. Por eso, una de sus apuestas es el “incremento de la formación continua” de los profesionales.

Una necesidad en la que coincide con su predecesor en el cargo. Lo “más importante”, para Carballido, es conseguir que la Administración reconozca que la mejor manera de llevar las cuestiones inmobiliarias “es a través de profesionales”. “Nosotros tenemos reciclajes, cursillos y charlas, vamos preparando y poniendo al día a nuestros agentes colaboradores”, señala el expresidente del Colegio sobre un colectivo en el que “prima la profesionalidad”.

Precisamente uno de los retos de esta nueva etapa, una “reivindicación histórica que parece que va a salir a la luz”, en palabras de Vérez, es la creación de un registro oficial y obligatorio de los agentes de la propiedad inmobiliaria que los usuarios podrían consultar para comprobar que el profesional al que han acudido “tiene un seguro y cumple con requisitos y condiciones que den garantía al consumidor”. Apoyar al consumidor, indica Vérez, es el objetivo del Colegio cuando puede influir en las políticas públicas. Al Ayuntamiento de A Coruña le pide ahora que “contraten más funcionarios” para agilizar la tramitación de licencias de construcción y rehabilitación.

Suscríbete para seguir leyendo