La doctora Parrondo cuelga la bata en la Casa del Mar

La médica de cabecera de la Casa del Mar se jubila tras 42 años de entrega a sus pacientes

La doctora Cristina Parrondo, en su último día.   | //

La doctora Cristina Parrondo, en su último día. | // / LOC

La noche pasada, a Cristina Parrondo le costó conciliar el sueño. Sabía que no iba a ser un día cualquiera, sino, como se suele decir, el primer día del resto de su vida. La que hasta este viernes fue la médica de cabecera de la Casa del Mar descolgaba su bata para vestirla por última vez tras 42 años de los que se lleva experiencias inenarrables y un vínculo con sus pacientes difícil de explicar para quien no haya dedicado su vida a la medicina de familia: “Llevo 26 años en la casa del Mar, y 36 con los mismos pacientes. Algunos son muy mayores, y cuando les avisé de que me jubilaba no se lo podían creer. Al final, es un seguimiento constante, conoces sus problemas médicos, pero también laborales, familiares...”,

La doctora terminó su última jornada laboral con sabor agridulce. “Me siento como dice la canción, con el corazón partido. Me da pena irme, me gusta mucho mi trabajo”, confiesa. En su último día se mezcló la emoción por el homenaje a toda una trayectoria que le hicieron sus compañeros, ante los que le tocó hacer pasillo; algo de pesar por dejar su puesto y, sobre todo, la satisfacción del deber cumplido. El que demostró desde el principio ante quienes levantaron la ceja cuando decidió optar por la medicina de familia; y el que acreditó en sus últimos años de actividad con el compromiso extra que asumió en el albergue instalado en el Palacio de los Deportes para brindar un techo durante el confinamiento a las personas sin hogar. También su marido, médico como ella, pero ya jubilado, se calzó la bata entonces. “La pandemia nos dejó bastante tocados, pero lo del albergue fue una muy buena experiencia. Íbamos en el turno de noche a darles la medicación. Intentábamos solucionarles las cosas que pudiéramos, en la parte médica y de otro tipo. Si me vuelven a necesitar para algo así, claro que volveré”, promete. Ahora toca encarar una etapa si cabe más relevante que la anterior: la de disfrutar de sus cuatro nietos con todo el tiempo del mundo. “Estaré entretenida”, adelanta.

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