La proporción de alertas a Bomberos en días de semana aumenta debido al teletrabajo

A raíz del COVID subieron las peticiones para ayudar a enfermos | En 2022, el servicio consiguió llegar al lugar de la urgencia en diez minutos o menos en el 76% de las ocasiones

Bomberos en el incendio de una furgoneta en Marcial del Adalid, el pasado mes de abril. |   // CARLOS PARDELLAS

Bomberos en el incendio de una furgoneta en Marcial del Adalid, el pasado mes de abril. | // CARLOS PARDELLAS / Enrique Carballo

Los días con más intervenciones del servicio de Bomberos de A Coruña “solían ser los fines de semana”, según el director de Seguridad Ciudadana de la ciudad, Carlos García Touriñán, pero en 2022 la jornada con más actuaciones fue el martes, con 325, y el día en el que menos salidas se hicieron, 239, el sábado. Los días han pasado a tener números “muy parecidos” entre sí, en palabras de Touriñán, que achaca la nueva distribución a que “hemos cambiado nuestros hábitos” por la pandemia y a que hay “mucha más gente en casa” en las jornadas laborables, debido, entre otras cuestiones, al teletrabajo. De hecho, muchas urgencias se producen por la mañana: la hora en la que hay más intervenciones es entre las 10.00 y las 11.00.

Los datos proceden de la memoria de Bomberos de 2022, que se presentó ayer y contabiliza unas 1.923 intervenciones a lo largo del año pasado, unas 200 por encima de las de 2021 y cuatro centenares más que las de 2020. El número de actuaciones vuelve a niveles anteriores al COVID (en 2019 hubo 1.921) y este año se ha incorporado una nueva categoría de actuación, la ayuda a enfermos y asistencia a sanitarios.

Según explica Touriñán, se trata de casos en las que los bomberos ayudan al 061 o a la Cruz Roja a acceder a casas de enfermos, ayudarlos a salir del piso o a bajar del edificio, y también “empezó a partir de la pandemia” porque los bomberos tenían equipos para garantizar que no hubiese contagios. Además del apartado de varios (con 383 casos) los servicios más frecuentes son las caídas de objetos por viento (266), los incendios urbanos (252) y los retenes de seguridad (144), que volvieron a retomarse tras el COVID.

En cuanto al tiempo que tardan en llegar a las intervenciones urgentes, de las que hubo 401 en 2022, solo en una quinta parte de los casos el servicio arriba al lugar de la emergencia en los primeros cinco minutos, aunque en más de tres cuartas partes de las ocasiones lo hace en diez o menos. No se sobrepasan los doce minutos en el 88,33% de los casos, mientras que en 2021 era algo menos del 81%. En el caso de mayor tardanza se llegó a la urgencia en media hora desde la alarma. Tres quintas partes de los siniestros se solventan en menos de 45 minutos.

En estas emergencias se rescató a 218 personas: el 59% mujeres y el 40% hombres, junto con dos niños. Casi todas fueron en las intervenciones sanitarias ya mencionadas, aunque también se contabilizaron doce víctimas de incendios, siete en accidentes de circulación, una en uno acuático y diecisiete en “otros siniestros”. Los afectados, en su mayoría, resultaron ilesos, si bien hubo tres fallecidos y 57 heridos.

Actuaciones fuera de la ciudad

El concejal de Relaciones Institucionales, Turismo y Seguridad Ciudadana, Juan Ignacio Borrego, felicitó durante la presentación de la memoria al servicio por su labor, recordando que afrontan “tareas muy diversas y cada vez más especializadas”, y recordó que, además de las labores en la ciudad, los bomberos intervinieron en actuaciones en la comarca como el incendio industrial de Bergondo en julio, se desplazaron a O Barco de Valdeorras para combatir los fuegos forestales y colaboraron para traer refugiados a Ucrania.

Borrego destacó también el papel de los Bomberos en la “prevención” de emergencias. En 2022 el servicio dedicó 2.608 horas a retenes, y 1.547 a informes, proyectos, simulacros o impartir formación. También se revisaron 1.066 hidrantes y se aprobó un proyecto para sustituir o reparar 126, con un presupuesto de 134.000 euros.

Actuaciones de 2022: rescate de un bebé, fuego en el ‘parking’ del Orzán y temporales

Entre las intervenciones destacadas del cuerpo de Bomberos municipal del año pasado, el director de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, incluyó el rescate de tres personas de la calle Orillamar el 18 de enero, intoxicadas por el humo de un incendio, mientras que a los pocos días el servicio acudió a la calle Bugallal Marchesi para ayudar a una familia que había sido víctimas de un escape de gas. En abril los bomberos acudieron a Tabares para rescatar a “un bebé que había quedado encerrado en un coche”. Ese mes un coche que intentaba acceder a un garaje de la calle Historiador Vedía quedó atrapado en el ascensor y “casi se cae por el montacargas”. Sacarlo, indica Touriñán, fue “una labor muy técnica” por parte de los bomberos, yrequirió un esfuerzo importante. Otra labor que llevó “muchas horas” fue el incendio forestal del castro de Elviña, en la que los bomberos trabajaron para proteger el yacimiento y para que las familias del vecindario “tuvieran la noche tranquila”. Y un fuego en el que las “altas temperaturas” llegaron a poner “en riesgo” la vida de los bomberos fue el del parking del Orzán en el pasado mes de septiembre, cuyo humo intenso llegó a causar problemas de circulación por el paseo marítimo. “Se actuó rápidamente y se logró minimizar mucho” los daños, señaló Touriñán. Además de acudir puntualmente fuera del municipio, los Bomberos también atendieron múltiples caídas en el temporal de diciembre que rompió la lanza de la estatua de María Pita.

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