Últimos retoques en las naves de Metrosidero para su apertura a dos meses de las elecciones

Trabajos contra reloj para la inauguración, este viernes, de un espacio que recibió una ayuda estatal para la obra en 2015 | Habrá zona de deportes urbanos y oficinas municipales

Acceso a las naves de Metrosidero, ya reformadas. |  // L. O.

Acceso a las naves de Metrosidero, ya reformadas. | // L. O. / Ana Carro

Los trabajos de rehabilitación de las naves de Metrosidero, antigua Comandancia de Obras, se completaron en el mandato pasado tras recibir una subvención del Estado en 2015. Faltaban obras de acondicionamiento, la instalación de la ventilación y el mobiliario, de lo que se encargó el actual Gobierno local, que anunció que estos espacios con usos culturales, artísticos y deportivos pensados para la población juvenil se abrirían en 2022. Tampoco sucedió y ahora los operarios trabajan contra reloj en los últimos retoques para inaugurar las instalaciones este viernes, 31 de marzo, a dos meses de las elecciones y a solo unos días del apagón electoral, ese periodo en el que las Administraciones públicas no pueden presentar proyectos, prometer o promocionar sus logros.

Aunque no se puede acceder a su interior, desde fuera ya se puede observar el acceso a estas naves y los carteles que informan de las actividades a las que se dedica cada espacio. La Nave 1 es un espacio polivalente, mientras que la Nave 2 está centrada en deportes urbanos, como parkour y escalada, y tendrá también espacio para almacenaje y una pista de skate. La Oficina de juventud y el Centro Municipal de Información Juvenil se establecen en la Nave 3. Hay una instalación más que recibe el nombre de Invernadero.

Otro asunto a tener en cuenta es la gestión de este complejo, que estuvo okupado unos meses por A Insumisa. El plan municipal es que la gestión colectiva y asamblearia vaya ganando terreno a la dirección liderada por la Administración local.

En cuanto entre en funcionamiento, la previsión es que la gestión esté en manos institucionales y que la comunidad tenga una pequeña parcela de poder de decisión. En el proyecto, si el Concello empieza con “tres puntos y medio” de peso (sobre 5) en la gestión de las naves, esa proporción se va invirtiendo hasta que, en el largo plazo, queda justo al revés, con solo “medio punto” de protagonismo del Concello frente a los “tres y medio” restantes de la gestión colectiva. Cada nave, sin embargo, se regirá bajo sus propias normas.

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