El Concello acuerda la demolición del muro del Observatorio para abrir su entorno al público

El carrusel de anuncios e inauguraciones en el que está inmerso el Gobierno local en los últimos días ante la proximidad del apagón informativo sobre estas iniciativas que se iniciará el próximo martes tuvo este viernes un capítulo más con la presentación del proyecto de creación de un parque público en los terrenos que rodean al Observatorio. Un protocolo suscrito ayer entre la alcaldesa, Inés Rey, y el presidente de la Agencia Española de Meteorología, Miguel Ángel López González, hará posible el derribo de los muros que aíslan al centro meteorológico del resto del Agra do Orzán para crear una zona verde de 5.000 metros cuadrados, aproximadamente la mitad de la superficie de la plaza de María Pita.

A pesar de que Rey anunció que las obras para la creación del parque se iniciarán de inmediato, fuentes municipales aclararon a este periódico posteriormente que la única actuación que se llevará a cabo será la demolición del cierre del Observatorio en las calles Canceliña, Páramo, Gregorio Hernández y Observatorio. El Gobierno local pretende llegar a un acuerdo con los vecinos del barrio sobre el diseño de la zona verde, por lo que por el momento no hay proyecto ni presupuesto para esta iniciativa, cuyo coste será asumido de forma íntegra por el Concello.

A pesar del reducido tamaño que tendrá el nuevo parque, su relevancia será grande para el barrio, ya que carece de espacios de este tipo a causa de su elevadísima densidad edificatoria y el único espacio libre de que dispone es la plaza de As Conchiñas. Esta situación ha llevado a los dos colectivos vecinales del Agra do Orzán a reivindicar desde hace muchos años la apertura de los terrenos del Observatorio, así como la creación de un parque más amplio con los terrenos denominados en el plan general como Parque del Agra, que a pesar de ese nombre en realidad es un polígono residencial con una reducida zona verde.

Miguel Ángel López recordó en el Concello que hace ocho años visitó A Coruña con este mismo motivo, aunque en aquella ocasión, durante el Gobierno local del Partido Popular, no se alcanzó un acuerdo para lograr el derribo de los muros del Observatorio. “Siempre hemos tenido la voluntad de compartir las instalaciones”, manifestó el presidente de Aemet, quien explicó que la razón de que esta cuestión se demorase radica en que el organismo tiene que garantizar la seguridad de los equipos técnicos existentes en el centro meteorológico.

El acuerdo entre Concello y Aemet permitirá el uso ciudadano del entorno del Observatorio en principio durante cuatro años, aunque será prorrogable. También prevé la instalación de un nuevo cierre alrededor del edificio, de cuyo coste también se hará cargo el Concello.

“Lo retomaremos”, declaró la alcaldesa al ser preguntada por el proyecto urbanístico del Parque del Agra, rechazado por el pleno municipal en marzo de 2020 gracias a la abstención del PP y el voto en contra de Marea Atlántica y BNG. Estos dos últimos grupo defendieron la reclamación de la asociación de vecinos Agra do Orzán de que todos los terrenos del polígono —en los que el plan general autoriza 14 edificios con un máximo de ocho plantas— se conviertan en una zona verde mediante la expropiación de las parcelas de los promotores.

Inés Rey recordó precisamente que una parte de esta superficie es de propiedad privada y que existen “diferentes posibilidades” sobre las que se “irá hablando”, aunque “a medio y largo plazo”. El concejal de Urbanismo, Francisco Dinís Díaz, admitió el pasado septiembre que no había iniciado conversaciones con el resto de grupos políticos de la Corporación sobre el proyecto del polígono, indispensable para su aprobación porque el Gobierno local carece de mayoría absoluta en el pleno.

Cuando hace tres años se debatió este asunto, Díaz justificó su rechazo a la propuesta vecinal de la expropiación porque, según sus cálculos, tendría un coste para el Concello de 15 millones de euros. La asociación de vecinos recordó entonces que aunque todo el Parque del Agra fuese zona verde, solo tendría una extensión de 13.508 metros cuadrados, menor que otras de la ciudad, y que, además gran parte de esos terrenos no son aprovechables por sus fuertes pendientes.

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