El legado positivo de la COVID

Algunas de las medidas puestas en marcha en los Planes de Recuperación Económica y Social de A Coruña (Presco) como las becas artísticas y el bono cultura, y a las que el Concello da Coruña ha destinado más de 20 millones de euros se mantienen activos tres años después de su puesta en marcha. 

En mayo del 2020 aprobó el primer Plan de Recuperación Económica y Social de A Coruña (Presco) de forma pionera en Galicia, con recursos propios, y en una situación sin precedentes, ya que nunca antes el consistorio había movilizado sus recursos para hacer frente a una situación de crisis. Fueron en un primer momento 14 millones de euros que se destinaron a ayudar a aquellas personas que, de un día para otro, se habían quedado sin recursos, y a sostener a otros muchos en situación de vulnerabilidad extrema. “Nos vimos en la necesidad de actuar y lo hicimos, pero no solo en la parte social, de ayuda inmediata en alojamiento y alimentación, también fijándonos en aquellos sectores que se estaban quedando sin fuentes de ingresos por la pandemia, como los espectáculos y la música y las pequeñas empresas”, rememora la alcaldesa, Inés Rey. 

Becas para artistas y bonos de 200 euros que se agotan en un día

Este mes se ha presentado la tercera edición del Bono Cultura que este año amplió la ayuda de 60 euros para compras en establecimientos culturales. El ejecutivo de Rey aumentó los descuentos hasta el 50% y añadió también un nuevo bono, de 200 euros, para promover la formación en escuelas y talleres culturales.

Los bonos se agotaron en unas pocas horas, con 3.568 descargas entre los dos tipos disponibles en su primer día. Algunos establecimientos a día de hoy ya han agotado los 5.000 euros disponibles por local. “Es una noticia muy positiva que en dos semanas haya establecimientos que acabaran el presupuesto porque significa que sigue funcionando” destaca la alcaldesa, quien entiende que es necesario mantener el respaldo al tejido cultural para garantizar su recuperación.

También volvieron este año las becas de creación artística, una línea de ayudas que nació con el Presco cultural y se quedó. Artistas locales pueden disponer de un máximo de 10.000 euros para desarrollar sus proyectos. “Apoyar a los artistas en un momento delicado como la pandemia fue un acierto, pero también lo es, viendo los resultados, mantener ese apoyo, porque la cultura es necesaria y porque este plan está ayudando a que muchos artistas de esta ciudad desarrollen sus carreras”, explicó Inés Rey.  

El Concello da Coruña fue el primer ayuntamiento de Galicia en tomar la iniciativa de destinar los recursos para una gestión fuera de lo ordinario. Suspendió el cobro tasas y servicios como el agua y la recogida de basura para los sectores más afectados, y aprobó una serie de ayudas directas para autónomos y micropymes meses antes de que la Xunta comenzara a tomar medidas. La parte más conocida de aquel plan fueron los Bonos Presco, una iniciativa pensada para reactivar el comercio pero también para ayudar a los ciudadanos en sus compras en el pequeño comercio. Los bonos en aquel primer Presco subvencionaron la compra de más de 30.000 libros solo en el sector de la cultura, con miles de compras también en el pequeño comercio y la hostelería. En una situación muy complicada para miles de autónomos el Ayuntamiento, consiguió organizar un plan de ayudas para aportar cerca de 2.000 euros por solicitante ayudando a pagar las cuotas y la Seguridad Social a personas que se habían quedado sin ingresos. 

En cuestión de días el consistorio tuvo que adaptar su maquinaria a una situación desconocida. Con buena parte del personal confinado se organizaron los departamentos para llevar a cabo servicios hasta entonces impensables. Desinfecciones, reparto de mascarillas y hasta reparto de fotocopias a los alumnos de los colegios que no podían salir de casa. 

Al Presco del 2020 siguió un segundo plan, al año siguiente, para ayudar en la recuperación, con otros 6 millones de presupuesto. Los Bonos Presco volvieron a la agenda con igual demanda que en el primer plan. En total, el consistorio invirtió 6,3 millones en los planes de bonos para la reactivación del consumo, ampliando en el segundo año a otros sectores: cultura, comercio, hostelería, taxi y estética, pues estos últimos habían padecido también con especial intensidad el impacto de la pandemia.