La Escuela Pablo Picasso defiende mantener la enseñanza artística superior y profesional

El proyecto de ley para esta educación plantea que los centros en los que se imparten ambos niveles se segreguen | El coruñés destaca las ventajas de ofertar las dos modalidades

Actividad en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Pablo Picasso.

Actividad en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Pablo Picasso. / La Opinión

La inclusión en el proyecto de ley de Enseñanzas Artísticas de una disposición adicional que establece que las escuelas de arte que impartan el nivel profesional y el superior deberán especializarse en uno de ellos suscita el rechazo de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Pablo Picasso, que apuesta por continuar ofreciendo las dos modalidades, al igual que el resto de centros gallegos de este tipo.

La Consellería de Educación también se muestra contraria a esta iniciativa y presentó alegaciones al borrador del anteproyecto tras consultar con las escuelas, pero, una vez que el Gobierno aprobó el proyecto de ley, el texto que se enviará a las Cortes mantiene esta cuestión. “Para nosotros no tiene mucho sentido porque tenemos mucho trasvase del alumnado de ciclos que luego pasa al superior”, explica Elena Pardo, directora de la Escuela Pablo Picasso, quien considera que este sistema “funciona muy bien” porque los dos niveles comparten talleres y otras actividades.

“El modelo separado a lo mejor en comunidades muy grandes puede funcionar, pero en Galicia funciona mejor así”, señala Pardo, quien detalla que el nivel profesional es equivalente a la Formación Profesional, mientras que el superior proporciona un título de grado, aunque el centro no está integrado en la Universidad. Esta última cuestión motivó precisamente el rechazo a la nueva ley por parte del Consejo de Universidades, que emitió un informe, que no tiene carácter vinculante, contrario a que las enseñanzas impartidas en estas escuelas puedan ser consideradas universitarias.

Los argumentos empleados son que el alumnado ingresa en estos centros sin superar la prueba de la ABAU y que el profesorado no tiene la cualificación que se exige a los de la Universidad. Pero Pardo recuerda que las enseñanzas artísticas superiores fueron reconocidas como un grado por la LOE en 2009 “y son equivalentes a todos los efectos”. Aunque su denominación oficial era la de grado, un recurso de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla hizo que se cambiara por la de título superior y luego la LOMCE la volvió a llamar grado.

También pone de relieve Pardo que la titulación superior permite a los alumnos estudiar un máster o realizar un doctorado, pero que, al no estar integradas estas escuelas en la Universidad surge el problema burocrático de que estos títulos no figuran en el Registro General. “La enseñanza artística en España siempre ha estado vinculada a este tipo de escuelas”, destaca la directora de la Pablo Picasso, quien recuerda que este centro fue creado en 1850 y que en Europa hay diferentes modelos, pese a lo que estas escuelas realizan intercambios con las universitarias del continente.

“No entendemos este revuelo”, comenta Pardo sobre la oposición del Consejo de Universidades al proyecto de ley de Enseñanzas Artísticas, ya que, en su opinión, “lo único que venía a hacer es aumentar la exigencia al profesorado para impartir esta enseñanza superior” porque el alumnado “ya tenía los mismos derechos y nivel que cualquier estudiante universitario aunque no está en la Universidad”.

La nueva ley que pretende aprobarse establece nuevos requisitos para el profesorado de enseñanzas artísticas y crea nuevos cuerpos, de forma que los actuales se extinguirán y exige el doctorado para ser catedrático, aunque no para impartir clase. Sobre esta cuestión Pardo cree que no habrá problemas entre el profesorado de la Pablo Picasso, del que además apunta que ya hay docentes que disponen del doctorado.

Sobre la reclamación del Consejo de Universidades de que este alumnado supere la ABAU para que pueda ser considerado universitario, requisito que no figura en el proyecto de ley, la directora de la escuela coruñesa recuerda que para ingresar en ella es necesario aprobar una prueba específica y que la considera más apropiada que una genérica como la que realizan las universidades. También indica que algunos alumnos llegan además a la Pablo Picasso tras haber efectuado la ABAU.

Normativa de institutos en centros de estudios superiores

“Nuestras enseñanzas siempre tienen la coletilla de equivalente a”, se lamenta Julio Mourenza, director del Conservatorio Superior de Música sobre la educación artística. La musical puede estudiarse en un conservatorio superior y en algunas facultades, pero con el proyecto de ley para este sector considera que se trata de darle “un carácter universitario total”.

“Es un sinsentido que estemos en la Educación Secundaria porque impartimos enseñanzas superiores, lo que genera una sensación extraña”, afirma Mourenza, ya que esta peculiar situación hace que los conservatorios se rijan por normativas propias de los institutos, pese a que todo su alumnado es mayor de edad. Frente al modelo español, el director del Conservatorio Superior menciona que en otros países existen universidades de las artes en las que se imparten todas las disciplinas.

Sobre el impacto de la nueva ley, señala que “hay profesores que piensan que es mejor seguir como estamos y otros que creen que es mejor pasar a la Universidad”. Recuerda que los conservatorios superiores gallegos han reclamado en los últimos años su integración en la enseñanza universitaria porque, a pesar de que la titulación que ofrecen es un grado, “los estudiantes no tienen estudios propios de doctorado y máster y tienen que hacerlos en otras facultades como Ciencias de la Educación o Historia del Arte”.

Mourenza cree que la mayor exigencia al profesorado no supondrá un problema en su centro porque muchos docentes ya son doctores porque lo precisan para ser catedráticos, lo que considera una “paradoja” al estar en Educación Secundaria. Considera que ser doctor “es importante para la tutela de trabajos de investigación, pero aquí no hay tanto, es una parte muy pequeña de nuestro trabajo”. Sobre la reclamación de que sus alumnos superen la ABAU advierte de que tienen que aprobar el bachillerato y superar una prueba específica tras haber estudiado antes en conservatorios elementales y profesionales.

Suscríbete para seguir leyendo