Estos son los once murales de Lugrís que precisan rehabilitación "urgente" en la calle Olmos de A Coruña

La gran mayoría de los murales que pintó Urbano Lugrís en el antiguo restaurante Fornos, en los números 25-27 de la calle Olmos, corren peligro inmediato por su mal estado de conservación, de acuerdo con un informe encargado por el Ayuntamiento que evaluó su estado. De un total de doce obras, creadas en 1951, en once se precisan trabajos de rehabilitación de forma “urgente”, para evitar un “riesgo de deterioro inminente e irreversible”. Dos de las piezas están en estado “crítico” y otra en “súper crítico”.

Para otros dos murales el resultado de la evaluación es “pésimo o muy malo”, mientras que en el resto el estado es “regular o malo”. Los daños son múltiples: grietas, algunas de ellas de gran tamaño, manchas y restos de oxidación, restos de restauraciones parciales, colonias de hongos e incluso la propia deformación de los muros en los que se encuentran las pinturas. Estas patologías, indica el informe, se están acentuando por la entrada de agua en el edificio, sin uso desde hace años.

El Concello de A Coruña inicia el trámite para declarar Bien de Interés Cultural los murales de Lugrís

De las obras, la que se encuentra en estado “súper crítico” es la que el informe denomina como décima, un mural en el que se pueden apreciar motivos marítimos, como una sirena. Esta obra sufre “degradación general” por la humedad, así como grietas y “lagunas”, esto es, desconchados en la superficie de la pintura. El informe indica que se necesita fabricar un “soporte o estructura” que evite riesgos de desprendimiento cuando se realicen obras de restauración. Estas aumentarán el peso del mortero, que “actualmente corre riesgo de desprendimiento incluso sin este aporte”.

Junto a ese mural se encuentra el número 9, también en estado “crítico”, que muestra una localidad marítima con molinos de viento y veleros. El informe indica que es necesario “localizar el foco de humedad” que está afectando a ambos, limpiar la suciedad de las superficies y protegerlas, aplicándole capas de pintura. En ambos hay “grietas de gran recorrido”.

También está en estado crítico el mural número uno, que representan a la Torre de Hércules y que se encuentra en la entrada al antiguo restaurante, en la que la que hay lagunas de pintura de forma “generalizada” y fue afectado por el humo de un incendio. La obra se ve perjudicada porque se ha deformado el muro sobre el que está situada. En partes de la pintura se encuentran también manchas de hongos. El informe señala que hay que fijar “todas y cada una de las escamas” de pintura y reparar las grietas, que son “muy significativas”. El informe considera que hay que situar testigos en las brechas de esta pintura, así como las de la segunda y tercera.

El “mal estado” de los murales de Lugrís en Olmos precisa de una “actuación inmediata”

El único mural que no figura en el listado de intervenciones urgentes es el doce, una pintura de un buque que se sometió una actuación anterior que intervino “saneando todo el perímetro”. La superficie total de mural “en peor estado de conservación” es un 85% del total, por lo que el informe señala que la intervención precisa “tiempo y personal especializado”: en concreto, cuatro personas trabajando durante aproximadamente cuatro meses.

O Mural ofrece su informe

El Ayuntamiento anunció el pasado sábado que ha puesto en marcha el procedimiento para que se considere Bien de Interés Cultural (BIC) al conjunto de murales, algo que debe aprobar la Xunta. Para ello, va a encargar un informe de los expertos en arte Juan M. Monterroso y Begoña Fernández. La alcaldesa, Inés Rey, recordó este lunes que el Concello ya ha requerido a la propiedad la restauración de las obras, “muy deterioradas”; un trabajo que costará unos 90.000 euros y que si no acometen los dueños acometerá el Concello “de forma subsidiaria”. Rey también instó a la Xunta a que “agilice” la tramitación como BIC, dado que la protección de la obra “requiere la mayor diligencia”.

La asociación O Mural, dedicada a proteger la obra de la calle Olmos y que ha presionado reiteradamente por su conservación, indica que ya le ha ofrecido gratuitamente al Ayuntamiento un informe que elaboró y presentó al Gobierno gallego el pasado mes de diciembre, dentro de una petición propia para que se considere BIC a las pinturas. El informe está firmado por la abogada Ana María Badía, el arquitecto Marcos Samaniego y el experto en Lugrís Rodrigo Osorio.

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