Los ocupas de la avenida de Oza que iban a ser desalojados se instalan en otro piso

Pasaron de la cuarta planta a la primera, que se quedó sin inquilinos | Los propietarios tendrán que repetir el proceso para recuperar el inmueble, que puede tardar otros 11 meses

El desalojo del número 41 de la avenida de Oza que la Policía Nacional tenía que llevar a cabo ayer no se pudo completar con éxito porque los ocupantes ilegales del cuarto piso, sobre el que se tenía la orden, se trasladaron al primero. El abogado de los propietarios del inmueble explica que tendrán que reiniciar el proceso para poder vaciar el inmueble, por lo que estos días se presentará una nueva demanda.

Fue hace aproximadamente once meses cuando se presentó la primera demanda en los juzgados. Varios individuos habían ocupado de manera ilegal la cuarta planta del edificio, donde presuntamente se trafica con droga, y los propietarios iniciaron el procedimiento para recuperarlo.

Mientras tanto, el inmueble se fue vaciando. El inquilino del primer piso se marchó “por insalubridad”, indican fuentes próximas al caso, ya que los espacios comunes están llenos de enseres y basura, al igual que el interior de los pisos vacíos. En el segundo, además, hubo un incendio el pasado enero que dejó todo destruido y se cree que el fuego fue intencionado. Actualmente solo queda la residente del tercero. La intención de los propietarios es recuperar el edificio para reformarlo y seguir dedicándolo a alquiler.

Tras casi un año de procedimiento, los agentes del 091 acudieron ayer al número 41 de la avenida de Oza para proceder al desalojo. Cuando accedieron al cuarto piso, junto al representante legal de la propiedad y a los secretarios judiciales, solo pudieron desahuciar a uno de los ocupantes. Los demás habían abandonado previamente este cuarto piso para instalarse en el primero, que tenía la puerta cerrada cuando la Policía Nacional llegó al lugar. El abogado de los dueños asegura que es “gente muy violenta”.

Que los ocupantes se hayan trasladado del cuarto al primer piso vuelve a atrasar el procedimiento, ya que hay que repetir la demanda y el lanzamiento se puede demorar, de nuevo, casi un año. El procedimiento establece que una vez reciba la demanda el juzgado, este se dirige a los ocupantes y les requiere el título que acredita la ocupación. Hasta que se fije una fecha para el desalojo pueden pasar más de ocho meses. En este caso, por ejemplo, son 11. “Una cosa es lo que dice la ley y otra la realidad. Se puede demorar”, avisa el abogado de los propietarios del edificio, al que le preocupa que “a día de hoy, la ley protege más a los ocupas que a los propietarios”.

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