La Xunta pide a los ingenieros propuestas “pioneras y singulares” para el acceso al Chuac

La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, participó ayer en una jornada técnica organizada por el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos que abordó la construcción de la ampliación del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), y les invitó a aportar “propuestas constructivas pioneras y singulares” para diseñar los accesos. El proyecto y la obra de estos, según señala el Gobierno gallego, se sacarán a concurso al mismo tiempo este mes de junio.

Los accesos, de acuerdo con el Gobierno gallego, suponen un “gran desafío técnico” debido a la pendiente del terreno, el “alto nivel de urbanización” del entorno del Chuac y la necesidad de “garantizar el normal funcionamiento del actual hospital” en todo momento.

Además, los accesos tienen que encajar en la AC-10 y la avenida de As Xubias, por las que pasan “20.000 vehículos al día” al tiempo que se trata de “minimizar en todo lo posible la afección y buscar la máxima integración paisajística”. Hasta el momento el Gobierno gallego afirma que ha analizado “hasta 20 alternativas” para la obra.

La propuesta inicial de accesos, una rotonda sobre la avenida de A Pasaxe, recibió los ataques del Concello, que denunciaba el impacto que “producía sobre el paisaje urbano y el patrimonio cultural”. Tanto Marea Atlántica como dos asociaciones vecinales presentaron alegaciones, y el Gobierno gallego cambió el diseño.

El más reciente que se sacó a exposición al público, ya este año, apuesta por un enlace sobre A Pasaxe similar al actual, desplazándolo en algunos metros y con una glorieta menor a la inicial. También se construiría una carretera perimetral en torno a parte del complejo y un vial desde la rotonda a la intersección de la calle Curramontes con Castaño de Eirís.

La decisión de sacar la redacción del proyecto constructivo y la ejecución de las obras “como un único contrato”, defiende el Gobierno gallego, es una fórmula “bastante extraordinaria”, pero que se justifica “por la singularidad y excepcionalidad de la actuación”. Además, afirma la Xunta, cuenta con la ventaja de “agilizar los plazos” en esta parte de las obras.