Puesta de largo de la miniserie ‘A arte de ser mal pai’

Tres días, tres capítulos y una relación entre padre e hija. Así es A arte de ser mal pai, la nueva miniserie de Porco Bravú, equipo integrado por el guionista Óscar Cruz y el director Jorge Boquete que ayer vio la luz en Studio Follow. Ya se había proyectado en el Carballo Interplay, festival en el que la miniserie fue galardonada, pero todavía no se había mostrado al completo. “Fue nuestro primer festival, pero ahora hemos podido proyectar los tres capítulos del tirón, sin cortes. Es para hacer una fiesta”, apunta Cruz, que reconoce que no habrá un estreno oficial hasta que pasen las elecciones.

A arte de ser mal pai es una comedia dramática centrada en un padre cuarentón, Xosé Manuel Esperante, que debe despedirse de su hija, interpretada por Jacoba de Llano. “Llevamos diez años haciendo cosas, pero ahora llegamos definitivamente al drama. Es una familia separada. La niña se va a Londres con su madre y él se queda aquí con sus crisis de los 40 y buscando un objetivo de vida”, resume, sin spoiler, el guionista, que reconoce que, aunque es un drama, “hay mucha comedia”. “Es divertido ver cómo un tipo de 40 años intenta entenderse con una persona de 10 años”, apunta.

Producida por Miraveo, esta miniserie hará que más de uno se sienta identificado con la historia. “Sobre todo con el protagonista de la historia, con este mal padre. A sus 40 años, el hombre sufre un conflicto generacional, en esa crisis de no saber qué hacer con su vida, necesita una meta” , comenta Óscar Cruz, al que también le gusta la parte de la niña y cómo se expresa. “Su vida se tambalea”, revela.

Cruz y Jorge Boquete habían trabajado juntos en 2017 en la webserie Peter Brandon, en el que el protagonista era el fallecido Pedro Brandariz. Ahora vuelven a la pantalla con A arte de ser un mal pai: “parece un dramón pero también es comedia”. Casi 150 personas pudieron disfrutar de ella en la proyección de ayer en Studio Follow.

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