Los firmantes del manifiesto de Marea, convocados para definir el futuro del partido

Marea Atlántica ha convocado a los firmantes de su manifiesto a una jornada de debate el próximo 10 de junio para evaluar los resultados electorales obtenidos el 28 de mayo, que les dejaron fuera de María Pita para los próximos cuatro años, y también para reflexionar y decidir sobre el futuro de la formación.

Esta jornada de debate se celebrará en la sede de Marea Atlántica, en la plaza del Humor, entre las diez y las doce de la mañana, tal y como avanzó ayer la coordinadora de Marea Atlántica, que asume “toda la responsabilidad de los resultados” y promete obrar “en consecuencia en las próximas semanas”.

La formación, ya el mismo domingo, declaró que los resultados —5.627 votos, que no le permitieron entrar en María Pita por unos 150 votos, al no rebasar la barrera del 5% de los sufragios emitidos— eran “pésimos” y “malos sin paliativos”.

“Sabiendo que la coyuntura era adversa, aspirábamos a mantener una posición que nos permitiera ser la fuerza determinante para la formación de un gobierno decidido que se atreviera a impulsar, sin miedo, las políticas necesarias para construir una ciudad más justa, verde, feminista y democrática”, defiende Marea Atlántica que, aunque definirá su futuro el sábado de la próxima semana, ya ha avanzado en redes sociales y también en un comunicado, que la formación seguirá trabajando al margen de las instituciones para volver a María Pita en 2027.

“Es duro y seguramente nos parezca injusto [el resultado], pero tenemos que asumirlo, reflexionar y trabajar aún más de aquí en adelante para volver”, comenta la coordinadora de Marea Atlántica, que lamenta la fragmentación de las fuerzas a la izquierda del PSOE, toda vez que Podemos y Esquerda Unida abandonaron Marea [ya durante el mandato] para presentar la lista de Por Coruña. “Salvo que el objetivo fuera la destrucción mutua, el empeño fue inútil: tampoco obtuvieron representación. Pero a lo que sin duda contribuyeron fue a acelerar un descrédito y a generar una confusión que tampoco supimos evitar”, lamenta Marea.