Nuevo radar en A Coruña: Una señal advierte de la limitación a 50 al entrar a Alfonso Molina y de la existencia de un radar

El indicador luminoso está situado al final de Linares Rivas | El controlador de la velocidad no es utilizado para sancionar

Señal que recuerda la velocidad máxima y la presencia del radar en Alfonso Molina. |   // CARLOS PARDELLAS

Señal que recuerda la velocidad máxima y la presencia del radar en Alfonso Molina. | // CARLOS PARDELLAS / José Manuel Gutiérrez

La implantación de los radares incluidos en la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones da un paso más con la instalación de uno en A Coruña, en la entrada de la avenida de Alfonso Molina, en el sentido de salida de la ciudad. Aunque el aparato no es utilizado para imponer sanciones a quienes superen la velocidad máxima fijada para ese lugar, de 50 kilómetros por hora, el Concello colocó una señal luminosa que advierte de su existencia en el semáforo del cruce de Linares Rivas con Marcial del Adalid.

Ese indicador también recuerda la limitación de velocidad establecida para el inicio de la avenida, que continúa hasta el viaducto de la ronda de Outeiro. A pesar de que no pueden superarse los 50 por hora, son numerosos los vehículos que, una vez rebasado el cruce con Marcial del Adalid, incrementan su velocidad de forma notable al entrar en Alfonso Molina. El radar fue adquirido como parte del equipamiento necesario para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, en la que se preveía la existencia de aparatos que permitan sancionar a quienes superen la velocidad máxima establecida.

A diferencia de otros de estos radares, los llamados pedagógicos, carece de la pantalla que informa a los conductores de la velocidad a la que pasan por el lugar. Uno de los de ese tipo que fue instalado en esta misma avenida pero en el sentido de entrada a la ciudad, antes de llegar al viaducto que une Juan Flórez con Castiñeiras de Abaixo.

Otro de estos radares, cuya finalidad es sensibilizar a los conductores sobre el riesgo que supone que circulen a más velocidad de la fijada, fue colocado a corta distancia de ese lugar, en la calle Juan Flórez poco antes del colegio público Labaca, donde es habitual la presencia de numerosos escolares y sus familiares al comienzo y el final de la jornada lectiva. También allí se instaló uno de los nuevos modelos de luces para los semáforos, que no solo informan del tiempo que tienen los peatones para atravesar la calzada, sino también del que queda para que vuelvan a autorizar su paso.

El proyecto de la Zona de Bajas Emisiones preveía la instalación de diez radares pedagógicos, de los que siete se ubicarían en las proximidades de centros educativos. Su adquisición se presupuestó en 1,2 millones de euros, que fueron aportados por las ayudas de la Unión Europea. Aunque no están diseñados para sancionar, al registrar las velocidades que alcanzan los vehículos pueden ser utilizados para adoptar medidas si es necesario.

DATOS DE 2022

El punto donde se encuentra la señal que advierte de un nuevo radar en la salida de A Coruña por Alfonso Molina es una de las vías con más tráfico en la ciudad. Según los datos recogidos en esta salida entre el 21 y el 27 de febrero de 2022, ese punto registró una intensidad media diaria (IMD) de vehículos de 27.697 en dirección salida, que sube a 30.213 si se tienen en cuenta solo los días laborables; en sentido contrario hubo menos: 25.781 y 28.342 respectivamente. Con los datos de aquel año, la comparación con la semana del 14 al 20 de marzo refleja que de la ciudad salió una IMD de 27.126 coches, 29.217 de media entre el lunes y el viernes. En el mismo periodo entraron en la ciudad en ese tramo de la avenida de Alfonso Molina 25.336 vehículos, 27.336 en días laborables.