Un agujero de gusano en el Barrio de las Flores
El tráiler de la película ‘¡Salta!’, de Olga Osorio, que explora el espacio-tiempo, revela ubicaciones filmadas en la ciudad como los bloques del distrito, el paseo marítimo o la plaza de Azcárraga
No es la primera vez que A Coruña sirve como plató de cine al aire libre para directores y directoras que encuentran en la ciudad un filón para asentar sus historias. Si en Fatum, la última película de Vaca Films, veíamos a un francotirador apostado desde el Chuac y un secuestro en la plaza de Pontevedra, el tráiler de ¡Salta!, el último filme de Olga Osorio, revela nuevas ubicaciones coruñesas de película.
El rodaje de ¡Salta! se desarrolló durante septiembre y octubre de 2022 íntegramente en Galicia, sobre todo en el entorno de A Coruña. Los vecinos del Barrio de las Flores asistieron, durante esos días, a un trajín de luces, cámaras y acción que ahora cristaliza en el avance de la película, en el que se deslizan planos que muestran, además del propio barrio, donde se ubica nada menos que un agujero de gusano, lugares como el paseo Marítimo cobran protagonismo en la película, que muestra unos espectaculares planos del perfil de la ciudad, ante el que reflexionan los personajes. La plaza de Azcárraga, en el avance, retrocede en el tiempo hasta 1945 y aparece convertida en un escenario del pasado, con figurantes ataviados con ropa de época y vehículos antiguos.
El filme, que llegará a los cines el 1 de septiembre, constituye el debut en el largometraje de Olga Osorio, y está protagonizada por Tamar Novas y Mario Santos, de la mano de la distribuidora A Contracorriente Films. El filme ¡Salta!, que inicialmente iba a llamarse Un pasado por delante, nace del cortometraje Einstein-Rosen, también de Olga Osorio, y que también tuvo en el Barrio de las Flores su ubicación principal. La pieza recibió el premio al mejor cortometraje en el CineGlobe, el festival de cine y ciencia del CERN; el premio Mestre Mateo al mejor cortometraje; el premio a la mejor comedia de ciencia ficción en el Boston SciFi Film Festival; y el premio del jurado al mejor cortometraje en el Bram! de Castellar del Vallés, entre otros muchos reconocimientos.
La película cuenta la historia de Óscar y Teo, dos hermanos muy distintos entre sí que viven en un modesto piso de barrio. Se describe a Teo, por un lado, como “futbolero y un poco travieso”. Óscar, sin embargo, es “un sabelotodo” que prefiere pasar las tardes de verano estudiando la teoría de la relatividad. Cada uno lidia a su manera con la desaparición de su madre, una prometedora científica obsesionada con los agujeros de gusano.
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