Los vecinos de Elviña: “¡Más robos no, fuera ocupación!”

Cerca de dos centenares de vecinos de varios barrios de la ciudad se concentraban, ayer, frente a las puertas de la sede del antiguo Club Financiero, que, denuncian, desde hace “al menos un año” se ha convertido en un problema para la seguridad de la zona. Al llamado de las siete asociaciones convocantes —Elviña, Barrio de las Flores, Martinete, Sector 7-Someso, Matogrande, Novo Mesoiro y Orzán-Pescadería— los vecinos unieron sus voces para pedir más presencia policial en la zona y que se actúe sobre el edificio abandonado, ahora ocupado por una serie de individuos a los que los vecinos sitúan como el los causantes del aumento de la inseguridad.

“Se campa a sus anchas, dejan la verja abierta y entran y salen. Llevamos dos o tres años en los que estamos preocupados. Los locales de hostelería, los negocios, están hasta las narices. Hay robos en coches y otros ataques. Pedimos seguridad, solo eso”, demanda el presidente de la asociación de vecinos de Elviña, Lalo García, que señala que, en este caso, la ocupación “no tiene nada que ver con personas vulnerables que necesitan un techo”, sino que está ligada a la delincuencia.

Demandan un aumento de la presencia policial en la zona y que la administración “actúe de oficio” y lleve a cabo un desalojo. “No tenemos ni idea de quién es el propietario de este terreno, si el ayuntamiento tiene algo que ver. En su momento dijeron que aquí iban a poner un Mercadona, no supimos más”, señala García. “Pagamos nuestros impuestos y la administración tiene que actuar”, asevera. Un malestar compartido por todos los vecinos congregados, que, al grito de “¡Más robos no, fuera ocupación”, y “Solución ya” y apostados frente al muro que circunda el edificio, pusieron cara a su preocupación. “Se dedican a robar en coches, intimidar a la gente mayor, entrar en los negocios... tienen más derecho que muchos vecinos. A las cinco de la mañana están ya revisando los coches a ver en cuál pueden entrar”, comenta una de las manifestantes. “Yo tengo un negocio, y si tengo que ir a la parte de atrás o al baño, tengo que cerrar la puerta con llave”, añade otra. “A mi hija le entraron a robar en el coche.”, salta una tercera. Los vecinos, en corrillos, compartían todo tipo de anécdotas del estilo. La conclusión era unánime. “Más presencia policial”.

Al concluir la concentración, representantes de los colectivos vecinales convocantes leyeron un manifiesto común y avanzaron su intención de volver a concentrarse “las veces que haga falta” ante los puntos que consideren conflictivos o foco de delincuencia hasta que “se actúe” y pedirán una reunión con la alcaldesa para exponer la situación. “Los robos, incendios, trapicheo, actos vandálicos, problemas de salubridad es algo que nos afecta a todos. Llevamos tiempo alertando y sufriendo estos hechos y sintiendo impotencia sin que nos hagan caso. Queremos más presencia policial, que actúen los servicios sociales del ayuntamiento, más limpieza, realojo de las familias sin hogar”, clamaron.