La reordenación de los muelles: Concello y Puerto de A Coruña se emplazan a pactar por el borde litoral tras dos años en blanco

Lage y Fernández Prado prevén definir las “bases estratégicas” de la fachada marítima antes de que acabe el año, sin aludir a la compra de terrenos que planteó el Ayuntamiento en 2021

Paseantes en el muelle de Calvo Sotelo el día de su apertura al público.  | // CARLOS PARDELLAS

Paseantes en el muelle de Calvo Sotelo el día de su apertura al público. | // CARLOS PARDELLAS / J. M. Gutiérrez / R. D. Rodríguez

El Ayuntamiento y el Puerto de A Coruña tienen en la reordenación de la fachada marítima un asunto pendiente. Nada se ha movido desde hace más de dos años, cuando la alcaldesa, Inés Rey, anunció que el Concello pagaría casi 20 millones de euros para hacerse con el 75% de los muelles de la Batería y Calvo Sotelo, propuesta que acabó por descartar. En el inicio del nuevo mandato reaparecen los plazos para tratar de acordar cómo llevar a cabo esa transformación urbanística de los terrenos portuarios, de momento sin concreción. El primer teniente de Alcaldía, portavoz municipal y ahora responsable de pilotar esta reordenación desde el Concello, José Manuel Lage, situó los meses finales del año como marco de trabajo en el que asentar las “bases” de lo que será el “plan estratégico” del puerto y “de la propia ciudad para los próximos años”. El presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández Prado, apeló también a “los próximos meses” para alcanzar un acuerdo “que exceda de este mandato”.

¿Con inversiones en los muelles por parte de las administraciones, como planteaba el Concello hace dos veranos? La respuesta a la pregunta de este periódico fue esquivada. Lage, que en su intervención ayer en un acto junto a la sede del Puerto resaltó en más de una ocasión “la cooperación y colaboración” entre las dos instituciones, comentó: “No llegamos a ese río para cruzar el puente”. Prosiguió: “Vamos a poner las bases antes de que termine el año. La voluntad del Concello es de entendimiento con el Puerto y tenemos una relación cordial en la que no hay por qué coincidir en todo. Creo que no es necesario hacer ruido, se necesita trabajar con calma y paso firme, conscientes de que tenemos que entendernos. Este mandato es clave para que se fijen una buena parte de las bases del plan estratégico de la ciudad porque no se entiende A Coruña sin su puerto”.

El presidente portuario apeló también al entendimiento sin aludir a aspectos económicos: “El diálogo tranquilo traerá sus frutos. Abrimos una nueva etapa y un nuevo escenario, pero los dos somos lo mismo, ciudad y puerto son lo mismo en todos los sentidos. En los próximos meses habrá oportunidad, con los distintos grupos municipales, de llegar a un acuerdo conjunto de futuro”.

Las alusiones de Lage a la “colaboración entre las administraciones” —“algo que nos debe unir a todos”, destacó— las encuadró en el ámbito de “cambios ya dados”, como el “disfrute público” de los muelles interiores por su apertura a los ciudadanos, y se producen ocho meses después de que el Concello descartase públicamente invertir en adquirir los terrenos, como había propuesto la alcaldesa en julio de 2021 como respuesta a que la Xunta plantease antes hacerse con el 51% de la propiedad de ese suelo portuario.

“La ciudad no debe pagar por estos muelles y mucho menos cuando ya hay dinero de la Autoridad Portuaria para resolver sus problemas de financiación”, dijo Lage en un debate radiofónico. De los grupos municipales que continúan en la Corporación, el BNG defendió entonces esta postura. Los muelles es uno de los puntos del acuerdo de Inés Rey con los nacionalistas. El PP, menos concreto, dijo que “todas las administraciones tienen que participar en la inversión en la urbanización de los muelles”.

Fernández Prado replicó la postura municipal aclarando que los planes empresariales para el puerto exterior, con los que la entidad obtendrá ingresos, tardarán varios años en materializarse, ya que su tramitación es muy larga, por lo que hasta que el Puerto comience a percibir esos ingresos tendrá que hacer frente a una situación económica complicada.

El Concello, que en el mandato anterior encargó a la Universidade da Coruña un estudio sobre la reordenación portuaria en distintas fases, no ha vuelto a manifestar cuál es su disposición a contribuir económicamente para la transformación del borde litoral, tampoco ayer al ser preguntado. Las posturas deberían quedar definidas nuevamente en los encuentros que ambas partes tendrán, según acaban de anunciar, en los últimos meses de este año.

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